Con ayuda de una red de empresarios de varios países, al parecer están comprando la comida a precios elevados para quedarse con el excedente.
Dicha red de comerciantes comprende gente de Colombia, Canadá, Estados Unidos y México, denunció el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas.
Lo grave del caso es que los pagan al doble o triple del precio real y el dinero de más es guardado por los empresarios de los otros países, que después se los devuelven a los funcionarios del gobierno de Venezuela.
Pero el problema no solo está en las movidas ilegales de dinero, sino en que cuando llegan esos alimentos al vecino país, la guardia venezolana roba los productos de mayor valor para venderlos en el mercado negro.
En Colombia ya están detectadas las empresas y los comerciantes que ayudan a esas redes de corrupción.
También hay empresarios involucrados de Argentina y España.