"Hemos venido con un ramo de olivo en nuestras manos", afirmó el vocero de la guerrilla en Noruega, durante el acto de instalación de la mesa de negociaciones entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Iván Márquez, uno de los negociadores del grupo rebelde, recalcó que la sociedad colombiana deberá ser protagonista principal en este proceso de paz. "Quien debe trazar la ruta es el pueblo", señaló.
Dijo que las FARC buscarán un acuerdo que acabe con las desigualdades. "Venimos con propuestas para alcanzar la paz definitiva", una paz que incluya "la desmilitarización del Estado y reformas socioeconómicas radicales", añadió.
"Este no es un proceso contrarreloj. La prometida paz exprés solo conduciría a un precipicio", afirmó el jefe guerrillero.
Iván Márquez pronunció un duro discurso en contra de la Ley de Restitución de Tierras, a la que calificó como una plataforma que, según él, busca despojar legalmente de sus bienes a los campesinos. Criticó, igualmente, al empresariado colombiano y la explotación de recursos naturales.
El proceso no debe conducir solo a la dejación de las armas, consideró el guerrillero. Debe haber una "transformación de la estructura del Estado, un cambio de estructuras políticas, econónicas y militares".
Invitó al presidente Juan Manuel Santos a buscar un acuerdo que reúna los "anhelos" del pueblo colombiano.