Dos majestuosas aves fueron observadas por primera vez en una finca de Santa Isabel por unos niños. Aviva esperanza de preservación de la especie en riesgo.
“Los hemos visto constante. En un promedio de 5 a 6 meses ellos están más a la vista cuando tenemos buen tiempo. Bajan mucho donde hay presencia de terneros muertos, donde hay carroña”, asegura Ancízar Cifuentes, propietario de la finca.
Las imágenes de los cóndores fueron captadas a 4.200 metros sobre el nivel del mar, cuando se encontraban en el Parque de los Nevados en zona rural del municipio.
Según Jorge Enrique Cardoso, director de Cortolima, el avistamiento es una gran noticia para el medio ambiente, ya que “es un indicador ambiental que da unas señales ecosistémicas viables para el territorio”.
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De igual forma, Cardoso hizo un llamado a los propietarios de los predios, pobladores y autoridades competentes para que “respetemos el espacio de los especímenes”.
El cóndor de los Andes es el ave voladora más grande del planeta, empolla un huevo al año y puede vivir hasta 75 años.
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