Histórica figura del atletismo mundial no ve a Usain Bolt como el mejor de todos los tiempos

Para muchos amantes del deporte Usain Bolt es el mejor atleta de la historia, no en vano fue bautizado como 'relámpago', sin embargo, no todos lo ponen en un pedestal. Tal es el caso de un campeón olímpico, quien no pone al jamaiquino como el número uno. Dicho esto, ¿Quién es el mejor?

En una entrevista para el portal 'Marca', Michael Johnson, medallista olímpico en los 200 y 400 metros, expresó que Usain no está en la cima y encendió la polémica. "Para mí Jesse Owens es el más grande de todos los tiempos y luego situaría a Bolt conmigo en tercer lugar. A Lewis lo pongo detrás como velocista pero también es verdad que se trata del mejor saltador de longitud de la historia", dijo el ex atleta.

De esta manera, Johnson dejó claro todo lo hecho por Bolt en el tiempo reciente, no le llega a los talones de Owens, quien en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 conquistó cuatro medallas de oro en las pruebas de 100 m, 200 m, salto de longitud y la carrera de relevos 4 × 100 m. Fue tal su importancia, que el premio a mejor atleta del año en pista y campo lleva en honor su nombre.

¿Quién es Michael Johnson?

Nacido el 13 de septiembre de 1967 en Dallas, Texas, es una de las leyendas más prominentes en la historia del atletismo. Es ampliamente reconocido por su destreza en las pruebas de velocidad, particularmente en los 200 metros y los 400 metros.

Johnson logró notoriedad en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996, donde consiguió una hazaña sin precedentes al ganar el oro en ambas pruebas de velocidad. En los 200 metros, estableció un récord mundial con un tiempo de 19.32 segundos, que se mantuvo imbatido durante 12 años. En los 400 metros, marcó un tiempo de 43.49 segundos, consolidando su estatus como uno de los atletas más destacados de la historia.

En total, Michael Johnson obtuvo cuatro medallas de oro olímpicas a lo largo de su carrera. Además de su éxito olímpico en Atlanta, ganó el oro en los 400 metros en los Juegos Olímpicos de Sídney en 2000. También acumuló ocho títulos mundiales en diversas pruebas de 400 metros y 4x400 relevos a lo largo de su carrera.

Uno de sus logros más notables fue la establecimiento de un récord mundial en los 400 metros en Sevilla en 1999, con un tiempo impresionante de 43.18 segundos, un récord que se mantuvo vigente durante más de una década.