Hay más de 150 marcas en el mercado, así que no se case con una sola.
- Tenga claro qué tipo de llantas necesita su vehículo, ya que vienen clasificadas por tamaños y características variadas. Equivocarse puede generarle mayor consumo de combustible o desgaste prematuro de sus llantas.
- Averigüe cuál es el índice de carga, ya que las llantas soportan un límite de peso. Al sobrepasarlo, habrá mayor fricción de la llanta y, por tanto, mayor desgaste.
- Así mismo, aclare el índice de velocidad al que se expondrá la llanta, pues de eso depende el agarre y potencia de frenado de la llanta.
- Revise la fecha de fabricación de la llanta, que es un número de cuatro dígitos en la parte lateral, que indica semana del año y el año en que fue elaborada. Lo ideal es que no tenga más de 3 años de fabricación.