Bruce Jenner era una figura conocida para los estadounidenses desde antes de su entrada a la vida de las Kardashians. Medallista olímpico en los años 70 y posteriormente estrella de televisión, era en los últimos tiempos una figura habitual para los televidentes del mundo por ser el padre del famoso y mediático clan.
Su lado femenino había estado oculto durante tres matrimonios, seis hijos propios y cuatro de su tercera esposa y muchas décadas. Eran muy pocos los que sabían su secreto.
Tras el divorcio de Kris, la mamá de las Kardashian, comenzaron a conocerse informaciones en el sentido de que estaba sometiéndose a un cambio de sexo y que posiblemente estaba tomando hormonas. Sus cambios físicos eran evidentes.
Siguiendo un cuidados plan, Bruce decidió dar a conocer la noticia en una entrevista con Diane Sawyer. Poco después una sesión en Vanity Fair la inmortalizó como Caitlyn Marie, el nombre femenino que escogió. En un reality, ‘I am Cait’, contó su transformación.
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El tema dio para titulares no solo de las revistas rosa sino de prácticamente todos los medios de comunicación del mundo. Incluso el presidente Barack Obama alabó su coraje. “Se necesita valentía para compartir tu historia”, le dijo a través de Twitter.
Sus hijos la apoyaron y se convirtió en vocera e ídolo de diversos grupos que luchan por los derechos LGBTI. Ha sufrido críticas pero las ha enfrentado elegantemente y ha sido, finalmente y después de tanto tiempo, ella misma.
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No en vano, Barbara Walters la escogió como el personaje más fascinante de 2015.