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Historia por partida doble: Tadej Pogacar entró un poco más en la leyenda este domingo en Kigali al revalidar su título de campeón del mundo, después de atacar a 104 kilómetros para meta en estos primeros Mundiales de ciclismo en África.
"No puedo atacar siempre a 100 km de meta como el año pasado" en Zúrich, en su primer título, había asegurado el esloveno antes de la carrera, en la que recorrió 66 kilómetros en solitario.
Determinado y sin bajar el ritmo, incluso aumentándolo con el paso de los kilómetros, el cuatro veces ganador del Tour de Francia se impuso con un margen cómodo de 1 minuto 28 segundos al belga Remco Evenepoel.
El irlandés Ben Healy completó el podio, mientras que el mexicano Isaac Del Toro fue séptimo, justo por delante del español Juan Ayuso, y el colombiano Harold Tejada fue 14º.
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"Ese no era el plan, todos los chicos experimentados en el equipo me disuadieron de arrancar tan pronto. Pero me sentía realmente bien. Estoy tan feliz de conservar este bonito maillot arcoíris y no tener que cambiar mi fondo de armario", bromeó 'Pogi' nada más bajar del podio, donde acababa de recibir la medalla de oro de manos del presidente ruandés Paul Kagame, en medio del éxtasis del público.
Porque esos Mundiales, los primeros sobre suelo africano en un país que aún presenta las cicatrices del genocidio de los Tutsi en 1994, han sido históricos desde todos los puntos de vista, incluida la nueva gesta de Pogacar.
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