Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
El fútbol sudamericano podría estar a las puertas de una transformación histórica. Según información revelada este martes por el medio brasileño Globo Esporte, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) se encuentra analizando seriamente un cambio radical en el formato de clasificación para la Copa del Mundo de 2030: la creación de una Liga de Naciones sudamericana.
La propuesta nace de una necesidad logística y deportiva sin precedentes. Dado que el Mundial del Centenario 2030 tendrá a Argentina, Uruguay y Paraguay como anfitriones de los partidos inaugurales, estas tres selecciones ya cuentan con su boleto asegurado. Bajo el formato tradicional de "todos contra todos", su participación sería meramente decorativa, lo que restaría atractivo comercial y competitividad al torneo.
Para evitar que los tres anfitriones pasen casi cuatro años disputando solo amistosos, y para mantener el interés de los canales de televisión y los patrocinadores, la Conmebol estudia implementar un sistema que otorgue un título oficial: una Liga de Naciones. A diferencia de las actuales Eliminatorias, donde el objetivo es únicamente conseguir el cupo, este nuevo certamen coronaría a un campeón sudamericano y repartiría importantes premios económicos, incentivando así a todas las selecciones, incluidas las tres ya clasificadas, a competir al máximo nivel.
Publicidad
Uno de los puntos clave en la mesa de negociación es la economía de las federaciones. Según el reporte, existe una fuerte presión interna para mantener la cantidad de partidos. Las diez asociaciones miembro consideran vitales los ingresos por taquilla y derechos de televisión que generan los nueve encuentros de local que garantiza el formato actual. Por ello, la Liga de Naciones no buscaría reducir el calendario, sino transformarlo con un formato que podría incluir fases de grupos o una liguilla final por el título, inspirándose en modelos exitosos como la Liga de Naciones de la UEFA o la femenina de la propia Conmebol.
Publicidad
El escenario de clasificación para 2030 es complejo: de las seis plazas directas y una de repechaje que posee Sudamérica, tres selecciones no tienen que luchar ya que tienen el pase al torneo como anfitriones (Argentina, Uruguay y Paraguay). Esto dejaría a las siete selecciones restantes (Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Perú, Venezuela y Bolivia) peleando por los siete cupos, lo cual no tendría sentido en el ámbito deportivo, mientras que el título de la Liga de Naciones y los premios económicos serían los grandes alicientes para las potencias.
La decisión final no se tomará de inmediato. Se espera que la Conmebol oficialice el formato definitivo después de la Copa del Mundo de 2026, mientras continúan las gestiones ante la FIFA para intentar ampliar el cupo de participantes del Mundial 2030, una batalla que, por ahora, parece difícil de ganar y que implicaría aún más cambios que podrían poner en peligro la existencia de unas eliminatorias en nuestro continente.