Racing se impuso a San Lorenzo por 4-1 con un triplete del delantero Adrián Martínez, en el encuentro destacado del viernes por la cuarta fecha de la Copa de la Liga del fútbol argentino.
En su bastión de Avellaneda, la 'Academia' rindió en buena forma con una gran actuación del colombiano Juan Fernando Quintero y sacó amplias diferencias con el 'hattrick' de Adrián Martínez (21', 41' y 72'), el delantero que llegó a la entidad celeste y blanca a principios de año, mientras que Facundo Mura (87) selló la goleada.
Martínez, de 31 años, tuvo una vida difícil y hace diez temporadas estuvo preso durante seis meses, cuando fue acusado de encabezar una venganza familiar, después de que su hermano había sido baleado en un confuso episodio, y tras muchos años en el fútbol de ascenso, en Sol de América y Libertad (Paraguay) y Coritiba (Brasil), desembarcó en Racing.
Y precisamente de esa historia del atacante es que se hace eco en las últimas horas en la prensa argentina, en donde se ha destacado la entereza y poder de superación del actual compañero de los colombianos 'Juanfer' Quintero y de Roger Martínez.
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Sobre ese tema de haber estado encarcelado, en una nota con el diario 'Clarín', de Buenos Aires, 'Maravilla' Martínez contó hace un tiempo que "a mi hermano le pegaron cuatro tiros y la gente del barrio le prendió fuego la casa a los agresores. Por ese hecho, a mí y a otros familiares nos metieron presos. Estuvimos seis meses encerrados hasta que resolvieron dejarme libre de culpa y cargo”.
Pero eso es solamente un duro episodio en la vida de Adrián Martínez, quien ha tenido que enfrentar dificultades en su vida.
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El mismo referido diario argentino relató que el hoy futbolista trabajó en el pasado de recolector de basuras, que durante un tiempo fue su forma de sustento de vida, en duras y extensas jornadas de trabajo.
Aparte de eso Martínez, "un accidente automovilístico le dejó muy comprometida una mano (y la vida en general): se le cortaron varios vasos sanguíneos y perdió su empleo cuando tenía una familia que mantener".
En medio de todas esas dificultades y sin haber tenido una formación deportiva, en divisiones menores, ni nada parecido, en 2015 comenzó con una carrera deportiva en Defensores Unidos, del ascenso argentino, en donde solamente recibía como salario unos viáticos para solventar mínimos gastos.
Allí, en dicho club, mostró sus dotes de goleador de raza, pasó a Atlanta, de la Primera B, y fue posteriormente al fútbol de Paraguay, en donde se disparó totalmente. Sol de América, Libertad y Cerro Porteño fueron sus equipos allí, pasó sin éxito por Curitiba, de Brasil, y volvió a Argentina para ser figura del ascenso de Instituto de Córdoba. Así aparecieron los coqueteos y las ofertas de grandes argentinos, pero él se decidió por Racing. Ahora, Adrián Martínez se destaca y es figura del Racing de Avellaneda, del DT Gustavo Costas.
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