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Marlos Moreno hizo camino al andar. Para él nada fue, ni ha sido fácil. Su vida ha sido un carrera de obstáculos desde cuando era un niño soñador e inquieto que pasaba calle arriba y calle abajo en el sector de Manrique, en la ciudad de Medellín. Desde sus primeros pasos, el compañero a toda hora fue un balón, por el que corrían sus amigos de infancia en cada cuadra, en las esquinas o en las improvisadas canchas de tierra, pateando a pie limpio, sin importar nada, buscando solamente divertirse.
"Desde niño me ha gustado el fútbol, jugando en canchas de barro, creciendo poco a poco, siempre con ese amor por esto, con una dimensión de lo que pasaba y viendo que podía ser un camino más factible para seguir en la vida", relató el actual jugador de Atlético Nacional y con recorrido por clubes como Manchester City, que lo compró, pero en el que nunca debutó; Deportivo La Coruña y Girona, de España; Santos, de México; o Flamengo, de Brasil; entre otros.
El relato del atacante siguió y contó que "realmente inicié en una escuelita de Versalles con don Jaime, que murió hace unos años, en una canchita muy pequeña, se jugaban torneos de barrio, yo no iba a los entrenamientos, sino a los partidos porque cuando iba a entrenar se corría mucho, se hacían sentadillas y otras cosas más, era algo muy físico, no me gustaba. Don Jaime me llamaba para que fuera a entrenar, yo le decía que sí, pero después aparecía en su casa para saber a qué hora se jugaba el partido. Ahí surgió ese aprendizaje".
Ya después de ese arranque, para Marlos Moreno llegó el momento de darse a conocer en el balompié aficionado de Medellín. Cuando tenía 12 años pudo participar en la famosa Pony Fútbol, semillero de estrellas de Selección Colombia como Juan Fernando Quintero, James Rodríguez y muchos más.
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"En la escuela de Leonel Álvarez y con el apoyo de Eladio (Tamayo) se dio la oportunidad ya de jugar un torneo importante, se hizo una buena Pony y ahí me llamaron a la Selección Antioquia. Yo no sabía qué era eso; pero pues fue la forma de iniciar antes de llegar a Nacional. Poco a poco me fui enamorando de esto, jugando torneos nacionales, contra otros departamentos", recordó Moreno.
Cuando el fútbol comenzó a ser más exigente y le pusieron la lupa al jovencito escurridizo, veloz y talentoso aparecieron los peros, tal y como lo trajo a colación el actual jugador de los 'verdolagas'. "Mi entorno era difícil, no comía por estar jugando en la calle o por estar jodiendo con los amigos. Tenía 13 años, fui a la Antioquia y era la primera vez que me pesaban, pesé 36 y el preparador físico Lara me dijo; 'estas desnutrido', ¿es que no comes o qué? Yo le decía que era de contextura delgada, pero al final me preocupé. Y sí, estaba desnutrido. Ya después, Eladio me ayudó mucho en eso y mejoramos".
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Ese fue solamente un pedazo de la historia de Marlos Moreno, que posteriormente siguió escalando peldaño a peldaño hasta hacerse profesional con Nacional, con el que salió campeón de Copa Libertadores en 2016 y desde ahí dar el salto a la Selección Colombia de José Pékerman y partir al balompié del exterior.