“Precipitar a la competencia a un futbolista, sin estar apto físicamente, es irresponsable”

En la última asamblea extraordinaria de la Dimayor los presidentes de los 36 clubes del fútbol colombiano acordaron reanudar las competencias el 30 de agosto próximo. Todo esto como fecha tentativa, ya que se deberá contar con el aval del Gobierno Nacional para que el balón pueda rodar en los estadios del país.

Es decir, los equipos contarían exactamente con un mes (cuatro semanas) para trabajar y acondicionar físicamente a los futbolistas, que volverían a competir después de cinco meses y medio de para obligatoria por la pandemia del coronavirus.

Aunque los cuerpos técnicos diseñaron un plan de entrenamiento casero para la cuarentena, trabajar en espacios tan reducidos no es comparable a hacerlo en un campo de juego, junto al resto de compañeros.

Así, la pregunta que surge es si ese tiempo de cuatro semanas es suficiente para que los deportistas alcancen una buena readaptación física y no tengan riesgos de sufrir lesiones musculares o articulares.

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Más teniendo en cuenta que habrá una carga importante de partidos, pues en la asamblea los presidentes también se pusieron de acuerdo en retomar el calendario y disputar cuadrangulares para definir al campeón.

Mientras que los 12 equipos eliminados competirán entre ellos por un cupo en la Copa Sudamericana del próximo año.

Germán Alberto Ochoa, médico del América de Cali, habló este jueves con GolCaracol.com sobre el regresó a la competencia y los riesgos que existen, si no se hace un trabajo adecuado con los jugadores.

Ochoa consideró que lo más importante es que “las evaluaciones médicas se ejecuten de manera detallada con los deportistas” y que las cargas de entrenamiento se realicen de una forma “controlada y adecuada”.

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¿Qué tanto ayudó el plan casero que diseñaron para que los jugadores trabajaran durante el aislamiento?

“El diseño y la ejecución del programa de entrenamiento casero funcionó supremamente bien, ha dado buenos resultados en cuanto al mantenimiento básico de un atleta. El tono, la fuerza, la resistencia de los deportistas se ha mantenido a pesar de que no han tenido el estímulo habitual con los trabajos caseros. Lo que no podemos calificar aún es la velocidad, la resistencia, la saltabilidad, la coordinación, porque son trabajos meramente de campo. Pienso que lo que se ha hecho hasta el momento nos da la seguridad de seguir adelante, sin temor a lesiones que se generen”.

¿Qué deben tener en cuenta los equipos en este mes de trabajo para que los jugadores lleguen bien físicamente y no estén en riesgo de sufrir lesiones?

“Lo que de verdad sería interesante es que las evaluaciones médicas, los controles biomédicos del entrenamiento se ejecuten de manera detallada. Me refiero a los controles bioquímicos de los deportistas que van a entrar en competencia, donde la CPK, el ácido láctico, la creatinfosfoquinasa, la testosterona, en fin, son supremamente importantes para evaluar la condición atlética del deportista. Pero lo más importante, sin duda alguna, son las evaluaciones biomecánicas, donde las falencias o déficits musculares deben ser resueltos antes de comenzar competencias de alto nivel. Son evaluaciones que hacemos de rutina, para evaluar si el jugador está en riesgo o no de sufrir una lesión articular o muscular”.

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¿El 30 de agosto sí es una buena fecha para reanudar el fútbol, después de cinco meses y medio de para obligada?

“El 30 de agosto podría ser un tiempo relativamente adecuado, teniendo en cuenta que tenemos todavía cuatro semanas. Pero son la ejecución de las pruebas biomédicas, bioquímicas, bioatléticas y biomecánicas las que definen el riesgo de una lesión. Precipitar a la competencia a un deportista o a un plantel, sin estar apto en su acondicionamiento físico atlético, es supremamente imprudente e incluso irresponsable”.

Por último le preguntó ¿cómo se han venido desarrollando los trabajos en el América de Cali?

“El tiempo que hemos tenido de la primera fase, y ahora que empieza la segunda fase de trabajos colectivos, pienso que es suficiente si las cargas de entrenamiento se ejecutan de manera controlada y adecuada. Ese es el concepto que trabajamos en América de Cali, llevar al equipo de manera gradual, escalonada y progresiva a su mejor nivel, evitando los riesgos de lesiones musculares”.