
La FIFA analiza cambios en el formato del Mundial de Clubes tras el éxito de 2025
El torneo ha captado la atención del mercado internacional y la FIFA analiza cómo capitalizar su impacto sin desestabilizar el calendario competitivo del fútbol.

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El renovado Mundial de Clubes 2025, actualmente en desarrollo en Estados Unidos, ha superado las expectativas iniciales y se ha convertido en un tema central de conversación en el entorno del fútbol global. Pese a las críticas previas a su arranque, el torneo ha demostrado tener un gran impacto tanto en lo deportivo como en lo comercial, con partidos emocionantes y una notable asistencia de público en los estadios.
El nuevo formato, que incluye a 32 equipos y que su segunda edición está prevista para 2029, parece haber llegado para quedarse. Sin embargo, su permanencia con esa misma periodicidad está en discusión. Fuentes cercanas a la organización han revelado que ya se estaría planeando una nueva edición para 2027, apenas dos años después de la actual, con la intención de consolidar el certamen como una competencia de élite en el calendario internacional, que contaría con la participación de 48 clubes.
La idea de hacer del Mundial de Clubes un torneo bienal entusiasma a la FIFA, sobre todo tras el éxito mediático y económico que ha tenido esta edición. No obstante, el ajuste de su frecuencia también plantea varios desafíos estructurales. Uno de los principales es la congestión del calendario, una preocupación constante para las ligas nacionales, clubes y asociaciones de jugadores.
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Los sindicatos de futbolistas han advertido sobre el riesgo de sobrecarga física para los jugadores, que ya enfrentan una alta exigencia con torneos locales e internacionales a lo largo del año. Por eso, la FIFA ha señalado que antes de tomar una decisión definitiva, escuchará a las confederaciones, ligas, clubes y sindicatos, en un intento por encontrar un equilibrio viable.
El éxito de esta edición ha dejado en claro que existe un mercado fuerte y un gran interés global por un torneo de clubes que vaya más allá de las fronteras continentales. Una versión bienal permitiría ver más enfrentamientos entre gigantes del fútbol de distintos continentes, lo que aumentaría el atractivo comercial y deportivo del evento.
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Aunque la decisión definitiva se tomará en los próximos meses, todo apunta a que el Mundial de Clubes está ganando protagonismo en el calendario internacional, y su realización cada dos años podría convertirse en el siguiente gran avance.