Llanto y frustración en los Juegos Panamericanos: así fue el emotivo mensaje de nadador ecuatoriano

Con las emociones a flor de piel y abundantes lágrimas al hablar de su familia. Así acabó el ecuatoriano Esteban Enderica su participación en la competencia de natación en aguas abiertas en los Juegos de Santiago 2023, que serán sus últimos panamericanos, según dijo.Enderica, uno de los referentes de la natación ecuatoriana, llegó como favorito a Santiago, pero no logró revalidar la medalla dorada que logró en los Panamericanos de Lima 2019.En la prueba de 10 kilómetros desarrollada este domingo en la laguna Los Morros, el nadador quedó sexto con un tiempo de 1h50:39.3 y el primer lugar quedó en manos del estadounidense Brennan Gravley (USA) con 1h50:23.4."Creo que se hizo un buen trabajo pese al resultado, al haber llegado junto a casi todos los primeros lugares no queda una mala sensación", dijo Enderica a EFE al concluir la competencia."Tal vez si es que hubiéramos quedado muchos minutos atrás, ahí sí nos hubiéramos preocupado un poco más, pero así se dan estas competencias, esto es aguas abiertas y todos están preparándose para subir al podio", agregó.El deportista, que cumplirá 33 años este lunes, negó haber llegado presionado a la competencia y aseguró que en los años que lleva compitiendo ha logrado que la presión "más bien sea algo que nos ayude y nos aliente a darlo para adelante" y "tratar de hacer el mejor trabajo posible".Aunque sí quedó el "mal sabor de boca" de no haberse podido subir al podio en la que es su cuarta participación en la justa continental.Nacido en Cuenca, Ecuador, Enderica, el menor de cuatro hijos, proviene de una familia de nadadores, ya que sus hermanos Juan Fernando, Xavier y Santiago también practican el deporte e incluso juntos tienen una escuela.La emoción le venció ante la consulta del significado que tiene para él el que la natación esté tan presente en su familia."Aquí están mis papás, han sido mi vida", manifestó el nadador y luego se soltó a llorar, ante lo cual sus padres se le acercaron y le abrazaron.“Bien, campeón, muy bien”, “no pasa nada”, fueron las palabras de consuelo que le ofrecieron.Con la voz aún quebrada, Enderica señaló que "así es el deporte" y confió en que con su trayectoria y las medallas obtenidas haya logrado "sacar una sonrisa" a sus compatriotas."Estos son mis últimos Juegos Panamericanos, entonces creo que más que todo por eso es el sentimiento, de que tantos años hemos representado a nuestro país y esperamos haberlo hecho de la mejor manera", manifestó.Con dos participaciones en los Juegos Olímpicos, los de Londres 2012 y Río 2016, el ecuatoriano mira ahora a París, después de haber quedado fuera de Tokio 2020 por dos segundos.Enderica aseguró que "de aquí en adelante se vienen grandes cosas" y buscará prepararse para el Campeonato Mundial de Natación que se celebrará en Doha en febrero de 2024 y que dará clasificaciones a los Juegos Olímpicos.El ecuatoriano, que viene entrenando en Italia, tendrá ahora un "microciclo" de tres meses de entrenamiento para "hacerlo lo mejor posible" en Doha y conseguir el billete a París."Lucharemos durísimo, creo que van a ser unas condiciones diferentes. Pero estamos preparados para dejar todo y afrontar lo que se venga", zanjó.Junto a él también compitió su compatriota David Farinango, para quien los hermanos Enderica "han sido referentes de la natación ecuatoriana".Farinango, que concurre por segunda vez a los panamericanos, señaló que fue "un poco duro" quedar en séptimo lugar porque su aspiración era llegar al podio, aunque aseguró que "hay que seguir con mente firme para los próximos objetivos", incluida la batalla por la clasificación a París.