Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Gol Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
No, gracias.
¡Claro que sí!

Publicidad

"Los visitantes homosexuales tienen que aceptar nuestras normas en el Mundial Qatar 2022"

Esas palabras de Khalid Salman, embajador del Mundial Qatar 2022, han causado gran polémica este martes, a pocos días del inicio de la competencia orbital.

Doha, Qatar
Doha, Qatar.
AFP

Un exinternacional de la selección catarí y embajador del Mundial de fútbol, Khalid Salman, dijo que la homosexualidad es un "daño en la mente", en una entrevista que se difundirá en la televisión alemana el martes.

El país tolerará a los visitantes homosexuales pero "tienen que aceptar nuestras normas", dijo Salman en una entrevista con la televisión ZDF filmada en Catar antes del inicio del campeonato.

En la entrevista, cortada abruptamente después de estos comentarios, Salman añadió que la homosexualidad es "haram", un pecado prohibido en el islam.

Publicidad

El reino del Golfo recibió críticas antes de la Copa del Mundo por su historial de derechos humanos, incluyendo el trato a los trabajadores migrantes y su postura sobre derechos de las mujeres y el colectivo LGTBQ.

La homosexualidad es ilegal en el emirato.

Publicidad

Capitanes de selecciones europeas como Inglaterra, Francia o Alemania lucirán brazaletes con los colores del arcoíris y el mensaje "One Love" en una campaña antidiscriminación.

Seguidores en estadios alemanes pidieron el sábado boicotear el torneo.

La ministra de Interior alemana, Nancy Faeser, dijo la semana pasada durante una visita a Catar que asistirá al Mundial después de recibir "garantías de seguridad" para los seguidores LGTBQ por parte del primer ministro del emirato.

Algunos diputados alemanes acompañaron a la ministra durante la visita, pero la comisionada de derechos humanos del gobierno, Luise Amtsberg, se abstuvo.

Publicidad

Faeser había dicho previamente que la organización del Mundial en Catar era "muy delicada" desde el punto de vista de Berlín, lo que llevó a Doha a convocar al embajador alemán.

  • Publicidad