Mundial femenino Australia y Nueva Zelanda 2023: análisis del grupo G, con Argentina ahí

Argentina sueña con conseguir lo que no ha podido hasta ahora: ganar un partido de la fase de grupos en un Mundial femenino, aunque tendrá duros escollos en el Grupo G, comenzando por la selección favorita, Suecia.El grupo lo completan Italia y Sudáfrica en el torneo de Australia y Nueva Zelanda, que arranca el 20 de julio y concluye el 20 de agosto."Es un grupo difícil, Italia podría ser nuestro rival más accesible, pero no más fácil. Será el que mejor nos venga para llegar a competirle y, quien dice, poder ganarle", expresó la volante Estefanía Banini, una referente de las 'albicelestes'.El conjunto femenino argentino ha vivido a la sombra del victorioso equipo masculino, que levantó la copa en el reciente Mundial de Qatar-2022.Aunque las jugadoras y cuerpo técnico están conscientes de sus limitaciones, esperan al menos mostrar superación en Australia y Nueva Zelanda."Hay que explicarle a nuestro público que tengan paciencia. Los resultados negativos nos entristecen a todos, pero vamos por un recorrido, un crecimiento que es lo más importante", expresó el entrenador Germán Portanova.Para la goleadora Yamila Rodríguez, "ganar un partido en el Mundial ya es demasiado porque en las ocasiones que le tocó estar, Argentina nunca ha ganado".- Aspiración de Suecia -Suecia es el que aparece como más fuerte para ganar el grupo. Finalista en el Mundial de 2003 y tres veces ganador del tercer lugar (1991, 2011 y 2019), medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 2016 y 2020, Suecia sueña ahora con sumar un campeonato a su palmarés, el primero desde la Eurocopa de 1984.Con un equipo equilibrado, pero sin estrellas, Suecia parece tener condiciones de llegar lejos en Australia y Nueva Zelanda, y sus rivales del Grupo G no parecen capaces de impedirle ganar el grupo.No obstante, las sudafricanas llegan alentadas por ganar su primera Copa Africana en 2022, tras derrotar a Marruecos, aunque su proceso de preparación se vio empañado por una ola de tumultos, con conflictos abiertos entre jugadoras y dirigentes por salarios y premios.Italia, en tanto, aspira a repetir al menos lo logrado en 2019, cuando alcanzaron cuartos de final después de vencer a Australia en fase de grupos y a China en octavos de final.Las italianas llegan a Australia y Nueva Zelanda inmersas en una convulsión por la exclusión de su capitana, Sara Gama, de 34 años, de la lista de la entrenadora Milena Bertolini.