

Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
En el mundo del fútbol siguen apareciendo mensajes y palabras sentidas después de la muerte de Diogo Jota, quien falleció el jueves pasado en un accidente de tránsito en España. Mientras que se dieron homenajes en Liverpool, uno de ellos multitudinario de parte de los hinchas 'reds', y se preparan las honras fúnebres del delantero, desde el Mundial de Clubes llegó una significativa promesa.
Y es que Rubén Neves, futbolista del registro del Al Hilal, quien era considerado como el mejor amigo de Jota, fue claro y directo para la familia del recientemente fallecido y que enlutó el balón a nivel orbital.
"Voy a asegurarme de que siempre estés presente y me aseguraré de que a tus seres queridos nunca les falte nada mientras estés ahí, lejos pero pensando en nosotros, esperándonos", escribió el mediocampista luso en un apartado de un mensaje que ya se hizo viral en las redes sociales, ya que se detacó el valor de la amistad, casi que creando una hermandad.
Cabe indicar que Rute Cardoso quedó viudad luego del accidente y fruto de la relación con el futbolista de la Selección Portugal quedaron dos hijos y una hija.
Publicidad
Neves también apuntó que "más que una amistad, somos familia, y no lo detendremos solo porque ahora decidiste firmar un contrato un poco más lejos de nosotros! Cuando vaya a la selección, seguirás a mi lado en la cena, en el autobús, en el avión... Siempre estarás ahí conmigo, como de costumbre. Sigamos riendo, haciendo planes, compartiendo nuestra vida unos con otros. La vida nos ha unido y ahora no puede separarnos. Hemos logrado grandes cosas juntos, aún nos queda mucho por recorrer, sé que lo vamos a conseguir. A partir de hoy, entrarás al campo conmigo y seguiremos nuestro camino juntos, en el escenario donde nos conocimos. Te amo".
Además de eso, Neves lloró en los actos protocolarios previos a los cuartos de final del Mundial de Clubes junto cuando se pidió un minuto de silencio en homenaje a Diogo Jota, antes del partido entre Al Hilal y Fluminense.
Publicidad
Cientos de personas, tanto anónimas como personalidades del fútbol y de la política, se agolparon este viernes bajo un sol inclemente en el recinto de la Iglesia Matriz de Gondomar, donde el jugador Diogo Jota y su hermano André crecieron, para darles su último adiós en la capilla ardiente.
Los vecinos del pueblo de Gondomar, en las afueras de Oporto, en el norte del país ibérico, se volcaron para arropar a la familia del delantero del Liverpool y su hermano, fallecidos en un accidente de tráfico el jueves en España.