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Imparable e invicto, el París Saint-Germain (PSG) conquistó matemáticamente su 13º título en la Ligue 1, tras su victoria por la mínima (1-0) ante el Angers, este sábado en el Parque de los Príncipes en la 28ª jornada, lo que le permitirá concentrarse al 100% en la Champions League.
Los festejos por este título tendrán que esperar ya que el PSG tiene el miércoles una cita clave, la ida de los cuartos de final de la Champions, contra el Aston Villa, de nuevo en el Parque de los Príncipes.
Pero a la espera de ese compromiso europeo, la misión en casa ha quedado cumplida: con seis jornadas todavía por disputarse, el PSG suma 74 puntos y ya no puede ser alcanzado por el Mónaco (2º), el único equipo que conservaba una ínfima posibilidad matemática antes de este sábado.
En un sábado con tiempo veraniego en París, el tanto de Desiré Doué en el minuto 55 sirvió al PSG para derrotar al Angers y celebrar el título.
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Una volea con la derecha del atacante, una de las grandes revelaciones del PSG y nuevo internacional francés a sus 19 años, fue más que suficiente en el Parque de los Príncipes.
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El PSG 2024-2025 apunta ahora a superarse a sí mismo. Por el momento parece tener a tiro mejorar el balance de 76 puntos con el que fue campeón el año pasado y que constituye el récord desde que la liga francesa se redujo a 18 equipos.
Por contra, le resultará imposible superar el récord absoluto de 96 puntos que firmó el club en el curso 2015-2016, cuando el torneo tenía 20 participantes y había por lo tanto 38 jornadas, en vez de las 34 actuales.
El París Saint-Germain se mantiene invicto en esta Ligue 1 y puede conseguir ser el primer equipo de la historia del campeonato en acabar el curso sin perder. El Nantes de la 1994-1995 se aproximó a esa hazaña al estar imbatido 32 jornadas, antes de caer en la 33ª por 2-0 ante el Estrasburgo.
Lo que nadie puede negar es la clara hegemonía del PSG en su país, con ya 11 títulos desde que en 2011 llegaron los actuales propietarios cataríes.
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Esta temporada el equipo de la capital ha ido minando la moral a sus teóricos grandes rivales, ganando tanto en la primera como en la segunda vuelta a Mónaco, Marsella o Lille.
Ha sido además en la primera temporada sin Kylian Mbappé, en la que se temía que esa salida pudiera pasar factura al equipo.
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No ha sido así y el PSG se apoyó en nombres como Ousmane Dembélé, Vitinha, Achraf Hakimi o Nuno Mendes para construir las bases del nuevo edificio, que ayudaron a embellecer fichajes que rápidamente rindieron, como Joao Neves, Doué y Khvicha Kvarataskhelia.
Impresionante en su nueva función de finalizador, Dembelé es el máximo goleador de la actual Ligue 1 con 21 dianas.
Defender y atacar con 10 jugadores es "una idea atractiva para todos los jugadores y también para la dirección deportiva, que ha elegido a los jugadores que tienen el perfil que buscábamos", celebró el técnico Luis Enrique.
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"Somos campeones desde hace varias semanas", añadió el entrenador del PSG después de la victoria en Saint-Etienne, considerando que la conquista del título solo era una cuestión de tiempo y deseando poder lograrlo en un partido en su estadio Parque de los Príncipes, como finalmente ha ocurrido.
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La semana ha sido por lo tanto perfecta para el PSG, que el martes ganó 4-2 al Dunkerque (2ª división) y se clasificó para la final de la Copa de Francia, donde el 24 de mayo buscará ante el Reims sellar el doblete nacional.
Pero por encima de cualquier competición doméstica, el PSG está obsesionado con la Champions. Acarició la 'Orejona' en 2020 (subcampeón), pero nunca logró levantarla.
El Aston Villa, su próximo obstáculo, se presenta con el cartel de víctima, el 9 (ida) y el 15 (vuelta) de abril. Sin tiempo para celebrar el título de este sábado, el PSG entra ya en 'modo Champions'.
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