La desparasitación de mascotas es un tema de primer renglón que no se debe ignorar. Hacerlo se traduce en una cuestión de salud.
“De esta forma nosotros vamos a permitir que el animal tenga todos los nutrientes, todas las posibilidades de estar de una buena manera y que se pueda desarrollar de manera correcta”, explica la médica veterinaria Annahin Giacometto.
Los parásitos se alimentan de la sangre y los nutrientes de las mascotas, desatando problemas de salud que pueden llegar a ser graves.
“Cuando hablamos de la necesidad de desparasitar a nuestras mascotas, nos referimos a eliminar todos los organismos y parásitos que ellos contienen, tanto interna como externamente”, agrega la veterinaria.
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Los parásitos intestinales son transmitidos por la picadura de pulgas, mientras que otros, se transmiten cuando un perro ingiere heces de otros perros infectados, o pasto o arena en el parque donde han estado.
“Lo que van a generar este tipo de parásitos es principalmente problemas gastrointestinales. Cuando hay animales que tienen muchos parásitos dentro de ellos, pueden presentar anemias, problemas de desnutrición, lo vamos a encontrar, por ejemplo, en el pelo que va a estar bastante mal”, asegura la médica.
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“También puede desencadenar otro tipo de reacciones en los animales, de tipo cutáneo en muchos casos a nivel de su piel puede verse algunas afecciones”, añade.
La desparasitación debe estar guiada por el médico veterinario y su periodicidad estará determinada por el nivel de actividad de las mascotas. Mientras que para un gato que no sale de casa, podrá hacerse una o dos veces al año, para un perro que socializa todos los días en el parque con otros perros, la frecuencia deberá ser cada tres o cuatro meses.
Y ojo con estos mitos caseros.
“Cuando estamos en el parque, socializando, nos dicen ‘está comiendo pasto que maravilla, se está purgando’. A los perros en general les gusta el sabor del pasto y les gusta comerlo, pero ¿qué produce el pasto en el animal? produce una irritación a nivel del estómago y es precisamente por eso que después los animales vomitan”, señala Giacometto.
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Recuerde que, si tiene más de un animal en casa, todos deberán ser desparasitados al tiempo, incluso si son de diferentes especies.
“Porque los animales se acicalan, se limpian o se consienten entre ellos mismos, entre perro y perro, entre perro y gato, y eso genera que puedan consumir los huevos o puedan consumir las larvas de algunos de los parásitos”, subraya la veterinaria.
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Varios de ellos también pueden hacerles daño a los humanos, y aquí no hablamos solo de los parásitos internos, también de los externos.
“Los parásitos externos están representados principalmente por pulgas, por garrapatas, por ácaros”, señala.
Las pulgas pueden transmitir también parásitos internos a nuestras mascotas y ni qué decir de lo que producen en la piel de los animales que son alérgicos a sus picaduras.
Las garrapatas, por su parte, pueden desatar anemias, hemorragias, y transmitir la erliquia que puede llegar a ser mortal para las mascotas.
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“También tenemos que hablar de algunos piojos que se pueden llegar a presenta en perros y gatos y de los ácaros que son los que producen las sarnas. Algunos ácaros pueden llegar a afectar seriamente a las personas”, detalla la experta.
Las sarnas no se curan con aceites quemados, ni con ningún combustible en sus cuerpos. Esto, por el contrario, les causa graves lesiones e intoxicaciones y los puede conducir a la muerte. Soluciones sí hay, pero deben estar guiadas por los médicos.
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“De esa manera vamos a obtener una salud de manera correcta para nuestros adorados acompañantes y también estamos asegurando la salud de toda nuestra familia”, puntualiza la médica.
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