La agrupación aún busca a otros 300 nietos y nietas que fueron hijos o hijas de prisioneros políticos del régimen.
La organización Abuelas de Plaza de Mayo, dedicada a la búsqueda de bebés robados durante la última dictadura argentina (1976-83), anunció este jueves la comprobación de la identidad de la nieta recuperada número 125.
"Hoy encontramos a la nieta 125", dijo emocionada la presidenta de Abuelas, Estela de Carlotto. Fue al terminar la ceremonia en la sala de conciertos del Centro Kirchner en Buenos Aires.
El recinto de extraordinaria acústica, joya de la música clásica y popular, estalló en una ovación. Lloraban las ancianas abuelas con sus pañuelos blancos y sus familias. Casi un millar de personas aplaudían y daban gritos de alegría.
La organización reveló en un comunicado que la madre de la nieta restituida era Lucía Rosalinda Tartaglia, una activista universitaria secuestrada y desaparecida en La Plata (sur de Buenos Aires). Otros datos familiares se darán a conocer el viernes.
"Celebro a las Abuelas por su maravillosa lucha por la memoria. Ellas pudieron transmutar el terror y el horror inconmensurable en amor y esperanza", dijo en medio de su concierto de homenaje el célebre músico y compositor Gustavo Santaolalla. Fue uno de los momentos más excitantes del show en honor de las Abuelas.
La sala vibró con los aplausos y los vítores cuando Santaolalla invitó a subir y tocar el piano con su banda a Guido Carlotto, el nieto recuperado de la presidenta, músico de profesión. Sonó entonces el legendario tema roquero de Santaolalla "Mañanas campestres", cantado a coro por la muchedumbre.
En medio de la gente se mezclaron muchos cuarentones que son nietos recuperados y sus niños que se trepaban sin temor al escenario. "La lucha de Abuelas es ejemplar en el mundo entero", dijo Taty Almeida, dirigente de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.
Las Abuelas llevan cuatro décadas de búsqueda de aquellas personas que eran bebés cuando sus identidades fueron cambiadas para ser entregados a familias sustitutas de miembros de las fuerzas de seguridad o civiles.
"Por este crimen de lesa humanidad fue condenado (en 2012) a 50 años de cárcel el dictador Jorge Videla", dijo en el acto Leonardo Fosatti, otro nieto restituido a su familia de sangre. Videla murió un año después en un calabozo común.
Más de 700 exmilitares, expolicías y civiles han sido sentenciados por graves violaciones a los derechos humanos desde que fueron anuladas las leyes de amnistía por el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007).
Updated: octubre 27, 2017 12:59 p. m.