Horas después de que se produjera el tiroteo, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, denunció que EE.UU. ha convertido "en una rutina" las masacres por violencia armada, e insistió en que "ningún país avanzado" asiste regularmente a episodios como el ocurrido en Oregón.
"De alguna manera, esto se ha convertido en una rutina, las informaciones son rutinas, mis reacciones aquí en este podio son una rutina, y lo es la conversación posterior", afirmó en una dura e irónica declaración ante la prensa desde la Casa Blanca.
Obama subrayó que las oraciones por las víctimas "no son suficientes" y es necesario abordar el problema lo antes posible desde un punto de vista político para atajar la violencia armada en el país.
Por su parte, el director ejecutivo del centro de estudios Violence Policy Center (VPC), Josh Sugarmann, señaló en un comunicado que se trata de "otro acto horroroso de violencia por armas de fuego en América".
"Se pierden vidas, quedan familias destrozadas y comunidades llenas de cicatrices, pero para la industria armamentística de EE.UU. y para el lobby de las armas es un día más en la oficina", aseveró Sugarmann, cuyo centro se opone al uso de armas.
Updated: octubre 02, 2015 10:18 a. m.