Expresidentes Obama, Bush, Carter y Clinton levantaron la voz contra ola de violencia en EE. UU.

Tanto demócratas como republicanos rechazaron las acciones de fuerza con las que ha respondido Donald Trump a las protestas contra el racismo.

El republicano George W. Bush rompió su silencio en un comunicado en el que reconoció la mayor debilidad de Estados Unidos como sociedad.

“Sigue siendo un fracaso sorprendente que muchos afroamericanos, especialmente hombres jóvenes, sean acosados y amenazados en su propio país. Es una fortaleza cuando los manifestantes, protegidos por la Policía responsable, marchan por un futuro mejor ”, expresó el exmandatario.

Por su parte, Barack Obama alentó a los jóvenes a seguir luchando por el cambio. “Esto no debería ser 'normal' en el Estados Unidos de 2020. No puede ser 'normal'", señaló el primer presidente afroestadounidense en un comunicado.

Asimismo, Jimmy Carter pidió el fin de un sistema discriminatorio: “Las personas con poder, privilegios y conciencia moral deben ponerse de pie y decir ‘no más’ a un sistema policial y de justicia racialmente discriminatorio y con disparidades económicas inmorales entre blancos y negros”.

“Necesitamos un gobierno tan bueno como su gente”, agregó disparando dardos al actual mandatario.

Bill Clinton se sumó y pidió a las personas preguntarse por qué siguen sucediendo estos casos de racismo en Estados Unidos. “Las personas con poder deben hacerse esta pregunta primero. Acepten algunas culpas y asuman más responsabilidad”, dijo.

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