El dueño de la empresa repartió las ganancias entre 200 trabajadores de acuerdo con el tiempo de antigüedad. El promedio que recibieron fue de US$50.000.
El anuncio por parte del empresario los hizo gritar de alegría.
A cada uno de los invitados se les repartió un sobre rojo que contenía la cantidad de dinero que les correspondía y que dependía del tiempo que llevaban en la compañía.
La mayoría recibió, en plata colombiana, unos 175 millones de pesos. Otros cerca de 900 millones de pesos.
"Yo manejo el barco, pero hay unos que son el motor, hay unos que hacen que el barco avance. Sin ellos no somos nada, no somos absolutamente nada”, dice Edward St. John, fundador de la empresa.
La emoción de los empleados los llevó hasta las lágrimas. Algunos usarán el dinero para pagar sus hipotecas, enviar a sus hijos a la universidad y tomarse unas soñadas vacaciones.
Updated: diciembre 11, 2019 09:56 p. m.