El legislador Paraguayo Cubas le lanzó agua y botellas a un comisario al que entrevistaban para su ascenso.
El oficial agradeció "a Dios" por comparecer ante la comisión de Asuntos Constitucionales que sesionaba en ese momento.
De inmediato, el senador Cubas enfureció y también señaló de corruptos a sus colegas.