Un joven de 20 años fue secuestrado en el municipio de Lebrija, Santander, el 18 de agosto de 2020. Su familia fue alertada luego de que su padre recibiera una llamada telefónica en la que los captores exigían una suma de dinero a cambio de su liberación. Sin embargo, nadie comprendía por qué alguien atentaría contra Nicolás Ayala, un joven que no tenía enemigos. El Rastro conoció el caso en 2024.“Me llaman y me dicen que tienen secuestrado a Nicolás. Yo no sabía qué pasaba, no entendía nada”, recordó Carlos Ayala, padre del joven secuestrado. En un principio pensó que se trataba de una falsa alarma, pero comenzó a preocuparse cuando Nicolás no respondió a las llamadas ni mensajes a su celular. Fue entonces cuando comprendió que algo grave estaba ocurriendo.“El hombre manifestó haber recibido una llamada en la que le aseguraban tener retenido a su hijo. El secuestrador se identificó como ‘Comandante Juaco’ de las Águilas Negras”, afirmó el intendente Misael Espitia.Tras la investigación, la Policía confirmó que Nicolás era un joven trabajador, responsable y sin antecedentes judiciales. Por el contrario, era una persona muy querida en la comunidad y apreciada por todos los que lo conocían.El día de la desapariciónNicolás Ayala trabajaba como conductor de un motocarro perteneciente a una empresa conocida por su padre. Ese día salió, como de costumbre, a cumplir con su jornada laboral. Sin embargo, horas más tarde, Juan Manuel Morales, administrador de la empresa, recibió una llamada de un desconocido que le informó que el vehículo había sido encontrado abandonado en una calle cercana a un colegio, sin rastro del conductor.Hasta ese lugar llegaron los familiares, amigos y el jefe de Nicolás, quienes notaron con preocupación que dentro del motocarro estaban los dos teléfonos móviles de la víctima. Las autoridades iniciaron una intensa búsqueda: rastrearon las llamadas extorsivas, recolectaron testimonios de personas cercanas y comenzaron a identificar posibles lugares clave para la investigación.“Realizamos el rastreo del número desde el cual se hizo la llamada para informar al padre que Nicolás estaba secuestrado. Hallamos que la ubicación de esa llamada había sido cerca del peaje de Lebrija, lo que establecía que sí estaba por el sector”, dijo el intendente.Las autoridades descartaron que se tratara de un grupo armado, debido al monto exigido por el rescate. Según los investigadores, todo apuntaba a que los responsables solo buscaban sacar un provecho económico de la víctima.“Me llamaron y me dijeron que si no les daban $120 millones me mataban a mi hijo. Yo le dije: ‘no entiendo por qué usted secuestra a un hijo de un camionero, por qué eligió a mi hijo si yo no tengo dinero, yo solo gano para comer’”, reveló Carlos Ayala.Pistas claves en la investigaciónMediante una indagación selectiva en la base de datos, el Gaula logró identificar las tarjetas SIM vinculadas a los dispositivos desde los cuales se realizaron las llamadas extorsivas. La investigación permitió establecer que una de las líneas pertenecía a Ricardo Jaimes Garavito.Este individuo era conocido por la familia de Nicolás Ayala, ya que Carlos había alquilado en el pasado uno de los pisos de su casa a la hermana de Ricardo, Yaneth Jaimes, y a su hijo Yesid Sanabria, un joven de la misma edad que Nicolás y amigo cercano desde la infancia.Una vez las autoridades lograron ubicar la vivienda de Ricardo Jaimes, se percataron de que el hombre contaba con dos vehículos que utilizaba con frecuencia para movilizarse: una minivan y una motocicleta de color verde.Tras un arduo análisis de las cámaras de seguridad, las autoridades lograron trazar los recorridos de los sospechosos y obtener pistas clave sobre el posible paradero de Nicolás. Mientras tanto, Carlos, su padre, hacía hasta lo imposible por reunir el dinero exigido por los secuestradores, pero solo logró recolectar 25 millones de pesos, una suma muy por debajo del monto solicitado.Cuatro días después del secuestro, Carlos volvió a recibir una llamada en donde le dijeron que “de aquí en adelante lo que le pase a su hijo, si él muere es por culpa suya, por su negligencia y por no cumplir con la palabra”. En el intento de negociar bajaron la suma a $80 millones.Abrumador videoCarlos les pidió a los secuestradores una prueba de vida de su hijo. En respuesta, le enviaron un video en el que Nicolás, visiblemente angustiado y con lágrimas en el rostro, suplicaba a su padre que hiciera todo lo posible por salvarlo.Con esa evidencia, las autoridades concluyeron que el joven se encontraba en una zona boscosa, por lo que la búsqueda se trasladó a las afueras del municipio de Lebrija.A través del análisis de cámaras de seguridad, la Policía logró identificar el lugar desde donde se realizaban las llamadas extorsivas. También confirmaron que la persona que conducía la motocicleta verde era Ricardo Jaimes. Sin embargo, aún quedaba por resolver un interrogante clave: ¿quién estaba encargado de vigilar a Nicolás?Las autoridades comenzaron a investigar a Yesid Sanabria, amigo de infancia de Nicolás. A través del análisis de los registros telefónicos asociados a su línea, lograron establecer que, días antes del secuestro, Yesid había realizado un recorrido desde Barbosa hacia Bucaramanga y luego hasta Lebrija. Este desplazamiento levantó sospechas y sugirió que posiblemente había llegado para colaborar con Ricardo en la ejecución del secuestro.El 15 de octubre de 2020 se llevó a cabo la captura de Ricardo Jaimes y su sobrino Yesid Sanabria. Durante los allanamientos a sus viviendas, las autoridades encontraron varios teléfonos celulares, múltiples SIM cards y las llaves del motocarro con el que trabajaba Nicolás Ayala, evidencias que los vinculaban directamente con el secuestro. Pero, ¿dónde estaba Nicolás?Ricardo Jaimes reveló la ubicación de Nicolás, lo que permitió a las autoridades desplazarse hasta una zona rural en las afueras de Lebrija. Allí encontraron el cuerpo sin vida del joven.Tanto Ricardo como su sobrino Yesid Sanabria fueron condenados a 28 años y 6 meses de prisión por los delitos de secuestro extorsivo y homicidio. Cumplen su condena en la cárcel de Palogordo, en Santander.
Hay historias que parecen sacadas de una película de terror, pero son reales. La de Jazmín Mosquera es una de ellas. Su testimonio estremece por la brutalidad de los hechos y por la fuerza con la que logró sobrevivir. El 7 de abril de 2013, en Buenaventura, Valle del Cauca, su exnovio y la nueva pareja de este intentaron asesinarla y enterrarla viva. Pero Jazmín, con heridas graves y sin fuerzas, logró engañarlos fingiendo estar muerta. Séptimo Día escuchó su testimonio en el 2018.Jazmín conoció a Jefferson Ricardo Angulo cuando ambos cursaban décimo grado. La relación, en un principio, parecía estable. Vivieron juntos durante seis años, tiempo en el que ella creyó haber encontrado al hombre de su vida.“Para mí Jefferson era el hombre de mi vida. Cuando nos conocimos ambos estábamos en décimo, en el colegio era todo bien, era un buen muchacho”, relató.Pero todo cambió en 2012, cuando Jefferson perdió su empleo y comenzó a trabajar como taxista. Las llegadas tarde, las discusiones constantes y la desconfianza empezaron a deteriorar la relación.“Habíamos tenido muchos problemas, ya esa situación era insostenible. Eso se convirtió en una rutina para él hasta que yo dije no más... Un día le dije que se fuera de la casa porque una relación así no me servía”, afirmó.Aunque la relación terminó, Jefferson no aceptó la ruptura. La llamaba insistentemente, incluso contactaba a su madre para hablar con ella. Durante un año, Jazmín tuvo el acoso constante de su expareja.El inicio de una nueva vidaCon la esperanza de empezar de nuevo, Jazmín compró un tiquete para Panamá. Quería alejarse de todo y ayudar económicamente a su familia. Pero una semana antes de su partida, Jefferson la invitó a cenar. Ella aceptó, sin imaginar que esa decisión cambiaría su vida para siempre.“Llegamos al sitio donde él me había invitado a comer y, cuando él se detiene, una señora se acerca al taxi y le pregunta si puede llevarla. Yo le digo ‘vamos’ porque no tenía ninguna desconfianza en él”.Lo que parecía una noche tranquila se convirtió en una pesadilla. La mujer que subió al taxi era Doris Constanza, la nueva pareja de Jefferson, pero en ese momento, Jazmín no lo sabía. En cuestión de segundos, Jazmín fue atacada.“Cuando él dice que ya vamos a llegar, siento que ella me agarra con una toalla e intenta ahorcarme. Luego, Jefferson le pregunta ‘¿Dónde está el cuchillo?’”, recordó la mujer.El ataque y la decisión de fingir su muerteJazmín fue herida con un arma cortopunzante y arrastrada por una zona boscosa. Estaba débil, sin fuerzas para defenderse. En medio del horror, tomó una decisión desesperada: fingir estar muerta.“Yo dije ‘me tengo que hacer la muerta’ para que ellos vean qué van a hacer conmigo, pero si yo estaba asustada, ellos también estaban asustados”, contó.Jefferson y Doris, creyendo que estaba muerta, se alejaron para buscar una pala y enterrarla. Fue entonces cuando Jazmín, con las pocas fuerzas que le quedaban, logró moverse.“Cuando ellos se van, intento levantarme, pero no puedo. Vuelvo a intentarlo hasta que logro salir”, añadió.Con heridas graves, Jazmín se arrastró hasta un río y se escondió detrás de un árbol caído. Pasó la noche allí, sola, sangrando, temblando de miedo y frío. No podía moverse porque temía ser descubierta. “Toda la noche yo duré debajo de ese árbol”.Al amanecer, decidió salir del río y una pareja de campesinos la encontró y la llevó al hospital. Su estado era crítico. Los médicos no creían que pudiera sobrevivir.“Yo ya no podía respirar más. Yo ya me entregué a la mano de los médicos para que ellos me salvaran porque yo ya no tenía más fuerzas para seguir luchando”, recordó.La búsqueda de justicia de JazmínMientras Jazmín luchaba por su vida, su familia denunció el ataque. La Policía inició una investigación para dar con los responsables. La mujer que participó en el intento de homicidio fue identificada como Doris Constanza, una profesora de preescolar mayor de 40 años.Fue capturada y aceptó los cargos de homicidio en grado de tentativa. La Fiscalía le otorgó una rebaja de pena por no tener antecedentes y ser madre cabeza de familia. Fue condenada a 15 años de prisión.Jefferson Ricardo Angulo, el principal agresor, estaba prófugo de la justicia en 2018 cuando fue emitido el programa de Séptimo Día. Las autoridades creían que había salido del país de manera ilegal.Jazmín sobrevivió a la brutal agresión, pero pasa sus días con miedo de salir a la calle tras lo sucedido. Su valentía le permitió escapar de la muerte.
Entre 2008 y 2017, una serie de asesinatos aterrorizó a la comunidad de Caños Negros, una vereda cercana a Villavicencio, Meta. Dos mujeres que lograron sobrevivir fueron clave para identificar al responsable, conocido como el monstruo de Caños Negros. El Rastro investigó el caso en 2018.El monstruo de Caños Negros fue identificado por las autoridades como Rubén Villalobos Herrera. Trabajaba como conductor de motocarguero en una empresa local y aprovechaba su oficio para ofrecer el servicio a mujeres, a quienes luego desviaba de la ruta hacia zonas apartadas, donde cometía los crímenes.La mayoría de las víctimas eran mujeres adultas. Aunque las autoridades confirmaron 11 asesinatos, dos mujeres lograron escapar y sus testimonios fueron fundamentales para identificar y capturar al responsable.Testimonio sobrevivienteEl 12 de septiembre de 2016, Teresa, de 68 años, vivió una tragedia después de haber estado inconsciente durante tres días en una zona boscosa de la vereda Caños Negros. La mujer no recordaba por qué estaba ahí. Tenía graves heridas en la cabeza y no tenía la ropa puesta.Teresa logró ponerse de pie y caminó durante 20 minutos hasta una avenida principal, donde pidió ayuda. Fue trasladada de inmediato al hospital más cercano, mientras las autoridades iniciaban la investigación. “Estaba golpeada y presentaba un fuerte trauma en la cabeza. Al parecer, tenía indicios de abuso sexual”, declaró la intendenta de la Policía de Villavicencio, Carolina Hernández.La mujer les contó a las autoridades que viajaba en bus y se pasó del lugar donde debía bajarse. Al descender, se dio cuenta de que no tenía dinero para regresar a casa. En ese momento, En ese momento, pasó un motocarguero que se ofreció a llevarla y tomó la vía que conduce a Caños Negros. Sin embargo, en el trayecto se desvió hacia una finca, donde la golpeó brutalmente hasta dejarla inconsciente.“Ese era el único caso que conocía hasta ese momento en el que una persona de 68 años había sido agredida sexualmente. Medicina Legal determinó que ella fue muy posiblemente abusada después de haber perdido la consciencia”, reveló el investigador Jairo Gutiérrez.Teresa proporcionó a las autoridades un retrato hablado de su agresor. Con esta información, las autoridades iniciaron una búsqueda para dar con el presunto responsable de los hechos.Investigación reveló otros crímenesLa Policía revisó más de 2.000 casos de abuso sexual contra mujeres ocurridos en Villavicencio durante ese periodo. En el proceso, se identificaron varios casos con un patrón similar: mujeres adultas, golpeadas con un objeto contundente, con la ropa rasgada y aparentes signos de violencia sexual. Todos los hechos habían ocurrido en la vereda de Caños Negros.En ese momento, el agresor aún no había sido capturado. Sin embargo, las autoridades encontraron una descripción física proporcionada por otra víctima sobreviviente. Lo más impactante fue que coincidía plenamente con la que había dado Teresa. “En ese momento nos damos cuenta de que estamos enfrentados a una misma persona que nos ha hecho tres ataques sexuales”, dijo el investigador.Otro ataque daría con el señaladoEl 23 de marzo de 2017, seis meses después del ataque a Teresa, Yineth fue víctima de abuso. Según Yineth, el hombre la obligó a subirse a su motocarguero y la llevó a un río cercano a la vereda Caños Negros. “Él me dijo que me quitara toda la ropa...Me decía muchas groserías...Cuando me agaché a recoger mi ropa, él me lanzó al río. Pensaba en mi familia, no quería morir”, contó Yineth a El Rastro.La mujer, que tenía dos meses de embarazo, denunció lo ocurrido ante la Policía después de sobrevivir al ataque. Todo indicaba que el agresor era el mismo responsable de los casos anteriormente mencionados. Para los investigadores, tanto el método de abordaje como las lesiones coincidían y apuntaban a un mismo autor.Así cayó el Monstruo de Caños NegrosTras el análisis de las cámaras de seguridad, los agentes obtuvieron más información sobre el motocaguero en el que fue vista Yaneth. Un mes después de ese suceso, la Policía encontró el cuerpo sin vida de Elvia Casas, una mujer de 78 años que se encontraba desaparecida.Debido a las similitudes en la forma en que fue hallado el cuerpo, las autoridades concluyeron que estaban frente a un “asesino en serie”, por lo que el tiempo para dar con su paradero se volvió crucial.“Medicina Legal reporta que en el lugar de los hechos se habían encontrado restos óseos desde 2014”, aseguró Jairo Gutiérrez. Sin embargo, debido a su avanzado estado de descomposición, no pudieron ser identificados.El día de la desaparición de Elvia, un testigo resultó clave para identificar al responsable. Aseguró haberla visto subir a un motocarguero y reconoció al conductor: se trataba de Rubén Villalobos.A través de una fotografía, tanto las víctimas como el testigo que aseguró haber visto a Elvia con el agresor identificaron al sujeto. Con esta evidencia, las autoridades solicitaron una orden de captura contra Rubén Villalobos, quien insistía en su inocencia. Asimismo, los investigadores encontraron rastros de sangre en su motocarguero, lo que lo incriminaba aún más.Rubén nunca reveló la verdad completa sobre sus crímenes, pero sí confesó haber asesinado a dos mujeres y haber cometido abusos sexuales contra Teresa en 2016 y Yineth en 2017.En mayo de 2018, un año después de su captura, el Juzgado Primero Penal del Circuito de Villavicencio condenó a Rubén Villalobos, conocido como el monstruo de Caños Negros, a 32 años de prisión. El sujeto cumple su condena en la cárcel distrital de Villavicencio.Además, las autoridades establecieron que el hombre abordaba a sus víctimas con la excusa de ofrecerles un servicio gratuito de transporte. Luego de cometer los crímenes, se descubrió que también realizaba actos de necrofilia, lo que agravó aún más la brutalidad de sus acciones.El Rastro intentó contactarlo para conocer su versión de los hechos, pero se negó a dar declaraciones. Para Teresa y Yineth, la condena no fue suficiente ante el daño irreversible que les causó a ellas, a sus familias y a otras víctimas.
Durante años, el departamento del Cesar fue escenario de una serie de crímenes que parecían no tener explicación. Jóvenes mototaxistas desaparecían sin dejar rastro, y cuando sus cuerpos eran hallados, la escena era siempre la misma: sogas, nudos complejos y una muerte por asfixia. Detrás de estos asesinatos estaba Luis Gregorio Ramírez, un hombre que convirtió su conocimiento sobre amarres en una herramienta de tortura y muerte. Su historia, marcada por patrones repetitivos y una crueldad excesiva, lo convirtió en uno de los homicidas más temidos del país: el monstruo de la soga. El Rastro investigó a este asesino serial en el 2021.En noviembre de 2007, la muerte de un joven con una carta de despedida fue catalogada como suicidio. Sin embargo, algo no cuadraba. La familia del fallecido negó que tuviera problemas emocionales o económicos. No había antecedentes que justificaran una decisión tan drástica. La escena, aunque aparentemente clara, escondía un detalle que más tarde sería clave: los nudos.“Familia, perdónenme, ya no vuelvo a causarles más problemas”, decía la nota encontrada junto al cuerpo. Pero los investigadores no hallaron pruebas concluyentes de que el joven se hubiera quitado la vida. Años después, este caso sería reabierto.El patrón de los nudos: ¿una firma?Fue en 2010 cuando las autoridades comenzaron a notar un patrón. “Empiezan a aparecer varios casos con características similares. Lo que nos llevó a enrutar que se trataba de un patrón que era utilizado en todos los casos porque en las escenas se encontraba el mismo tipo de amarre”, explicó Juan Carlos Sánchez, investigador criminal.Los cuerpos, en su mayoría de hombres entre los 17 y 35 años, eran hallados atados con sogas atadas de una forma muy particular. Las víctimas compartían un perfil: todos eran mototaxistas, de baja estatura y peso, lo que facilitaba su sometimiento. Los nudos no eran improvisados; eran elaborados con precisión, conectando cuello, muñecas y tobillos de tal forma que cualquier intento de liberación provocaba una asfixia automática.El dolor de las familiasPara los familiares, el dolor no solo era la pérdida, sino la forma en que murieron sus seres queridos. “A él lo encontraron amarrado, lo encontraron con una soga en la parte del cuello, estaba amarrado con las manos atrás”, relató un familiar. Otro agregó: “Quedó en una posición como dos con las manos atrás, empezaba en el cuello, en las manos y en las piernas y en las piernas terminaba, era una clase de nudo raro”.Uno de los casos más recordados fue el de Carlos Alberto Ramírez Algarín, de 27 años. Su hermano Álex contó que Carlos había desaparecido el 6 de febrero de 2010. “Era un muchacho que no se metía en problemas... Decidió hacer mototaxi para pagarse la carrera. Yo lo había invitado a una fiesta, pero él nunca llegó”.Cinco días después, su cuerpo fue hallado en una zona rural. “El cuerpo estaba en descomposición, tenía pertenencias de él y al lado había unos platos desechables con comida, un rosario y nos preguntamos ‘¿quién pudo haberle hecho esto?’”.Un asesino en serieLos crímenes del monstruo de la soga no se limitaron al Cesar. Pronto, cuerpos con las mismas características comenzaron a aparecer en departamentos como Santander y Magdalena. La Policía Nacional, al ver la magnitud del caso, conformó un grupo especial de investigación. El patrón era claro: hombres jóvenes, asesinados con el mismo tipo de nudos.“En todos los cuerpos de inspección se halló como patrón que utilizaba una fibra o soga delgada para hacer los nudos. Había un nudo ubicado en la parte del cuello que estaba conectado al nudo de los pies y había otro nudo que estaba amarrado a los miembros superiores, sus manos. Las personas, al tratar de soltarse y bajar los pies templaba la fibra lo que hacía que el nudo del cuello se apretara y esto le causaría la muerte”, explicaron las autoridades a El Rastro.La firma del asesinoLos nudos eran más que un método: eran la firma del asesino. Desde niño, Luis Gregorio Ramírez había aprendido a hacer nudos, una habilidad que perfeccionó con el tiempo y que aplicó con gran precisión en cada uno de sus crímenes. Esta técnica fue clave para vincular los casos y perfilar al asesino.Dos elementos fueron fundamentales para dar con el paradero del asesino: las pertenencias de las víctimas y sus motocicletas. En 2012, una llamada desde el celular de una de las víctimas, John Jairo, encendió las alarmas. La línea estaba activa en Medellín. A través de interceptaciones telefónicas, se identificó al usuario del número: Luis Gregorio Ramírez.Ramírez ya tenía antecedentes por desplazamiento forzado y hurto agravado. Fue capturado el 13 de diciembre de 2012 en Santa Marta. En su vivienda, las autoridades encontraron documentos de identidad, licencias de conducción y cascos de las víctimas. “Este tipo de accesorios que guardaba el homicida los utilizaba como trofeos de cada uno de sus crímenes. Algo que le satisfacía, porque con ello recordaba una a una de sus víctimas”, explicó el investigador Sánchez.La condena a El monstruo de la sogaEn octubre de 2016, un juez de Valledupar lo condenó a 30 años de prisión por seis de los asesinatos. Sin embargo, la gravedad de sus crímenes y la cantidad de víctimas llevó a que la pena se extendiera a 60 años, la máxima permitida. Su historial delictivo superaba los 80 años de condena.
El Giro de Italia 2025 llega a su fin este domingo 1 de junio con la última etapa por las calles de Roma y El Vaticano. Por eso, la carrera realizó un acto solemne que tuvo como invitado especial al Papa León XIV. Para sorpresa de muchos, el colombiano Nairo Quintana no desaprovechó la oportunidad, se saltó en protocolo y saludo al sumo pontífice. Su Santidad el Papa León XIV honró con su presencia y bendijo a un pelotón que puso pie a tierra en la Plaza de San Pedro antes de la salida oficial.El pelotón del Giro llegó en marcha neutralizada a la Ciudad del Vaticano y los corredores entraron en la Plaza de San Pedro. Allí echaron pie a tierra ante la presencia del Papa.Simon Yates, como maglia rosa, Isaac del Toro, maillot blanco, Lorenzo Fortunato, el mejor escalador y Mads Pedersen, maglia "ciclamino" por puntos estrecharon la mano del Papa León XIV como ganadores en las diversas clasificaciones.Los corredores se quitaron los cascos antes de que Su Santidad diera la bendición a todo el pelotón.El colombiano Nairo Quintana, que marchaba al final del grupo, se detuvo a estrechar la mano del Papa. Tras la bendición, la última etapa se puso en marcha.
Una mujer es señalada de agredir a su hija menor de edad en múltiples ocasiones durante más de un año. La mujer, quien ha sido acusada de violencia intrafamiliar agravada, fue presentada ante un juez de control de garantías en Medellín, donde se le impuso una medida de aseguramiento en centro carcelario mientras se desarrolla el proceso judicial, según la información proporcionada por la Fiscalía General de la Nación.Los hechos que llevaron a la judicialización de la mujer fueron descubiertos gracias a las labores investigativas realizadas por la Policía Judicial, quienes, tras varias intervenciones, lograron esclarecer los abusos cometidos por la madre contra su hija desde el inicio de 2024. Según las autoridades, la menor habría sido víctima de agresiones físicas y psicológicas por parte de su progenitora, las cuales se habrían repetido a lo largo del tiempo.La mujer habría golpeado a su hija en varias ocasionesDurante los interrogatorios y las investigaciones realizadas, se evidenció que la mujer habría golpeado a su hija en diversas ocasiones, utilizando un cable para propinarle golpes en el rostro y otras partes de su cuerpo. Además, las autoridades señalaron que la mujer intentó asfixiar a la niña en más de una oportunidad a lo largo del año, lo que incrementó aún más la gravedad de los cargos en su contra.Medicina Legal, por medio de un informe compartido a la Fiscalía, fue el ente que corroboró las agresiones físicas sufridas por la menor. Según el dictamen, la niña presentó múltiples lesiones visibles, lo que llevó a los médicos forenses a diagnosticarle una incapacidad de 15 días, debido a los daños sufridos por los golpes. En el informe, también se mencionaron las secuelas emocionales y psicológicas causadas por las amenazas de muerte, que habrían sido constantes en el hogar. A pesar de ello, la menor logró romper el silencio y denunciar las agresiones a las autoridades, lo que permitió el inicio de la investigación y la eventual captura de su madre.La mujer fue judicializada por las agresionesDespués de la audiencia ante el juez de control de garantías, la Fiscalía presentó pruebas contundentes que llevaron a la decisión de imponer una medida de aseguramiento en centro carcelario para la mujer, a quien se le imputaron los cargos por violencia intrafamiliar agravada. La decisión del juez busca garantizar la seguridad de la menor y protegerla de cualquier otro posible daño.Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para que, en casos similares, se denuncien los hechos de violencia, con el fin de prevenir mayores daños y proteger a las víctimas. La Fiscalía continuará con las investigaciones, y en los próximos días se realizarán las audiencias correspondientes, donde se presentarán más pruebas y testimonios para esclarecer los hechos.Otro desgarrador caso de violencia intrafamiliarMientras las autoridades de Medellín judicializan a la mujer acusada de violentar a su hija, otro caso de violencia intrafamiliar contra una menor de edad genera alarma en el departamento de Risaralda. El hecho ocurrió en la comunidad Emberá de Gito Dokabu, ubicada en el municipio de Pueblo Rico. A través de redes sociales se difundió un video que muestra cómo una joven, presuntamente de 17 años, es amarrada por una mujer mientras dos hombres la golpean repetidamente con tallos vegetales. Durante el material audiovisual, se escuchan gritos de dolor, y al final, la menor cae al suelo en estado de shock. Tras conocer el caso, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) informó que activó su ruta de atención, dispuso un intérprete para facilitar la comunicación con la adolescente y brindó acompañamiento psicosocial, además de iniciar un Proceso Administrativo de Restablecimiento de Derechos. Como medida de protección, se ordenó su reubicación para garantizar su seguridad e integridad física y emocional."El Bienestar Familiar realiza la asistencia técnica y acompañamiento necesario, a través de profesionales del equipo psicosocial, a la Comisaría de Familia que por competencia asumió el caso de una menor de edad de 17 años, víctima de violencia intrafamiliar en una comunidad del pueblo indígena Emberá. Se inició un Proceso Administrativo de Restablecimiento de Derechos y se determinó su ubicación en una medida de protección para garantizar el cumplimiento de sus derechos", explicó la entidad en un comunicado. ¿Dónde se puede denunciar abuso o violencia intrafamiliar en Colombia?Estas son algunas de las líneas habilitadas en Colombia para denunciar violencia sexual o intrafamiliar:Línea Púrpura en Bogotá 018000 112137, WhatsApp 3007551846 o escribiendo al correo electrónico lpurpura@sdmujer.gov.coLínea 123 Mujer Antioquia o escribiendo al correo electrónico linea123ma@antioquia.gov.coLínea Nacional: 155Policía Nacional: 123Línea Fiscalía General de la Nación: 122Instituto Colombiano de Bienestar Familiar: 018000 918080Línea de Protección para niños, niñas y adolescentes: 141VALENTINA GÓMEZ GÓMEZNOTICIAS CARACOLvgomezgo@caracoltv.com.co
En una cámara de seguridad quedó grabado el momento en que el chofer de un bus fue brutamente golpeado por un pasajero, quien, además de pegarle puños y patadas, sacó un termo metálico y le pegó en la cabeza al conductor, dejándolo inconsciente y provocándole un derrame cerebral que actualmente lo tiene en estado de coma. Los hechos sucedieron en Jalisco, México.En la grabación se ve el momento en que el conductor del bus, identificado como Daniel Hernández Ibarra, se encontraba mirando un documento y, al mismo tiempo, el pasajero, quien fue identificado como Juan Molina y que porta el uniforme de una empresa de seguridad, lo increpa.Tras algunos segundos de estar intimidando al chofer, el guarda de seguridad dio tres pasos hacia atrás y le lanzó una patada. Después, el violento pasajero le pegó un puño al conductor, mientras lo seguía insultando. “Espérese que ahorita lo van a atender”, decía la víctima.Lo último que hizo el guarda de seguridad Molina fue sacar un termo que llevaba al interior de una maleta y de un solo golpe en la cabeza dejó al conductor inconsciente. Al ver que Hernández quedó noqueado, el pasajero se bajó del bus ye escapó del lugar.Dentro del bus había más pasajeros y el hecho de que ninguno haya hecho nada por defender al conductor y tampoco por auxiliarlo luego de que quedara noqueada ha sido objeto de críticas a través de redes sociales. En pocos segundos, el vehículo quedó desocupado y el chofer fue dejado abandonado.Según el medio Tv Azteca, el conductor minutos después fue auxiliado y trasladado a un centro hospitalario. Versiones indicaron que Hernández Ibarra presentó derrame cerebral y actualmente se encuentra en estado de coma. Las autoridades de salud aún no han revelado el estado del paciente.¿Qué dijo empresa donde trabaja agresor de chofer en México?Los que si se pronunciaron fueron los directivos de la empresa de seguridad en donde trabaja el agresor. La compañía Caherengo, a través de un comunicado, indicó que se encuentra investigando el caso.“El día de hoy comenzó a circular en video en redes sociales en el cual se observa a una persona que porta el uniforme de nuestra empresa en una situación muy lamentable, hecho que reprobamos como corporación y que nos indigna. Les informamos que ya estamos en contacto con las autoridades correspondientes”, indicó la empresa.Agregó que “es importante manifestarles que, como empresa, no toleramos conductas inapropiadas ni actos de violencia bajo ninguna circunstancia y colaboraremos en conjunto con las autoridades para que se esclarezcan los hechos acontecidos”.Las autoridades de Jalisco, México, hicieron un llamado a la tolerancia y el respeto entre ciudadanos luego de un violento incidente dentro de un autobús de transporte público, generando preocupación por la seguridad en el transporte y la convivencia en espacios públicos.Ante lo ocurrido, las autoridades instaron a la población a manejar los conflictos con diálogo y respeto, evitando recurrir a la violencia como método de resolución. Destacaron que la agresión no solo puso en riesgo la integridad del chofer, sino también la de otros pasajeros. Asimismo, recalcaron la importancia de promover la tolerancia y la paciencia en la vida cotidiana, especialmente en situaciones de estrés que pueden generar tensiones entre ciudadanos.El llamado busca fomentar una cultura de respeto en el transporte público, recordando que existen mecanismos legales para atender quejas y conflictos sin recurrir a la violencia. Las autoridades subrayaron que este tipo de hechos pueden derivar en consecuencias legales para los responsables y que es fundamental construir una sociedad basada en el diálogo y la convivencia pacífica.(Lea también: Con una cruceta, violento conductor en Bogotá fue grabado rompiéndole el carro a una mujer)CAMILO ROJAS, PERIODISTA NOTICIAS CARACOLX: RojasCamoCorreo: wcrojasb@caracoltv.com.coInstagram: Milografias
Dos menores de edad aceptaron su responsabilidad en el asesinato del joven David Nocua, el menor de 14 años, cuyo cuerpo fue ubicado por su propia madre en la orilla del río Tunjuelo, localidad de Usme. Uno de los menores aprendidos por el CTI de la Fiscalía de Bogotá es la exnovia de la víctima.La Fiscalía dio detalles de cómo habrían sucedido los hechos que terminaron con la vida del adolescente de 14 años y cómo, de acuerdo con el relato del otro menor que se entregó voluntariamente, la exnovia de David lo habría amenazado previo al asesinato. ¿Cuál fue la razón de las intimidaciones?Una última imagen de cámaras de seguridad muestra a David con vida. Esto fue el pasado 8 de mayo y se observa junto a la que sería su exnovia, una joven de 15 años de edad, y a un amigo de la menor, un joven de 14 años.Así habrían engañado a David Nocua para asesinarloEse día, la víctima, al parecer, fue citada por su exnovia para lo que sería una tarde de amigos. Cámaras de seguridad los captó caminando por una calle del barrio Marichuela y más tarde en la noche en un lote valdío en donde habría ocurrido el crimen.El cuerpo del menor fue hallado a la orilla del río Tunjuelo dos días después del fatídico encuentro con sus amigos, o sea, el 10 de mayo.“Lo encontramos eh dentro del río y de ahí pues ya lo sacamos y mi hijo estaba ya sin vida. Lo que nosotros creemos es que lo primero lo mataron y después intentaron tirarlo a río para que el río se lo llevara”, dijo Juliana Monroy, mamá del menor, en Noticias Caracol.Hasta hace poco había varias dudas. ¿Quién estaría detrás del asesinato del joven de 14 años? ¿Quién le habría ocasionado varias heridas con arma cortopunzante y luego arrojado su cuerpo al afluente? La captura de su exnovia y la entrega voluntaria del otro menor de edad implicado resolverían estas cuestiones.“Esteban era un niño muy soñador, era un niño muy disciplinado, pues él jugaba fútbol, él estaba en una escuela de fútbol. A él también le gustaba montar patineta. Era un niño que tenía muchos sueños, muchas aspiraciones, porque desde ya se estaba proyectando a tener un emprendimiento: Él quería estampar camisetas”, sostuvo la mamá de la víctima.Exnovia de David Nocua lo habría obligado a volver a ser parejaDespués de dos semanas, el CTI de la Fiscalía aprendió en el barrio Santa Fe a la exnovia de Esteban, mientras que el menor que los acompañaba, se entregó a una URI. Este último contó a los investigadores cómo, supuestamente, la joven había propiciado el encuentro y posteriormente con un arma blanca le habría propinado varias heridas al menor, al parecer, ante la negativa de David de volver a tener una relación con ella.Se conoció que la víctima había decidido terminar esta relación al parecer porque sufría maltrato por parte de la menor. Además, se supo que la orientadora del colegio en donde estudiaba David, su exnovia y el otro menor implicado le había recomendado a la víctima alejarse de su exnovia. Sin embargo, Nocua, sin sospechar el fatídico desenlace, continuó viéndola.Las investigaciones, además, pudieron determinar que David Nocua y los dos adolescentes imputados ingresaron a una zona boscosa cercana al río Tunjuelito. En ese lugar, los jóvenes judicializados habrían atacado a David en múltiples ocasiones con un arma cortopunzante. Tras la agresión, los dos menores de edad que admitieron su participación en los hechos habrían abandonado el cuerpo sin vida del joven.Un fiscal adscrito a la seccional Bogotá les imputó el delito de homicidio agravado. A los dos adolescentes les fue impuesta una medida de internamiento preventivo en centro especializado.(Lea también: Madre de David Nocua responsabiliza a la exnovia del joven: "Todo indica que fueron ellos")CAMILO ROJAS, PERIODISTA NOTICIAS CARACOLX: RojasCamoCorreo: wcrojasb@caracoltv.com.coInstagram: Milografias
Los jugadores de la Selección Colombia llegaron este sábado a Barranquilla para comenzar su concentración de cara a los partidos de la Eliminatoria Sudamericana que disputarán en el mes de junio. El equipo dirigido por el técnico Néstor Lorenzo se trasladó desde Medellín, ciudad donde realizó durante la semana unas sesiones de entrenamiento en la sede deportiva de Atlético Nacional, en Guarne.La Tricolor enfrentará el próximo 6 de junio a Perú en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla, mientras que el 20 de junio se medirá con Argentina en Buenos Aires. Estos dos encuentros servirán como preparación final para la Copa América 2025, donde Colombia buscará ser protagonista.La Federación Colombiana de Fútbol compartió en sus redes sociales una serie de fotografías del arribo del equipo a la capital del Atlántico. En las imágenes se puede ver a los jugadores sonrientes y relajados, recibiendo el cálido clima barranquillero. Las publicaciones estuvieron acompañadas de mensajes positivos y llenos de optimismo por porte de los aficionados.En las postales posaron jugadores como James Rodríguez, Kevin Castaño, Daniel Muñoz, Jefferson Lerma, Deiver Machado, Jorge Carrascal y Juan Camilo 'El Cucho' Hernández.Cabe recordar, que, en las últimas horas fue desconvocado Jhon Córdoba y en su lugar llamaron a Rafael Santos Borré.Convocados de la Selección Colombia para enfrentar a Perú y ArgentinaArquerosKevin Mier - Cruz AzulCamilo Vargas - AtlasDavid Ospina - Atlético NacionalDefensoresDaniel Muñoz - Crystal PalaceJhon Lucumí - BolognaYerry Mina - CagliariWiller Ditta - Cruz AzulDeiver Machado - LensAndrés Román - Atlético NacionalDávinson Sánchez - GalatasarayCristian Borja - AméricaMediocampistasJames Rodríguez - Club LeónRichard Ríos - PalmeirasJhon Arias - FluminenseJefferson Lerma - Crystal PalaceGustavo Puerta - Hull CityJuanfer Quintero - América de CaliKevin Castaño - River PlateJaminton Campaz - Rosario CentralYaser Asprilla - GironaJorge Carrascal - Dinamo MoscúDelanterosJhon Durán - Al NassrLuis Díaz - LiverpoolRafael Santos Borré - InternacionalMarino Hinestroza - Atlético NacionalCucho Hernández - Betis