
Hay historias que parecen sacadas de una película de terror, pero son reales. La de Jazmín Mosquera es una de ellas. Su testimonio estremece por la brutalidad de los hechos y por la fuerza con la que logró sobrevivir. El 7 de abril de 2013, en Buenaventura, Valle del Cauca, su exnovio y la nueva pareja de este intentaron asesinarla y enterrarla viva. Pero Jazmín, con heridas graves y sin fuerzas, logró engañarlos fingiendo estar muerta. Séptimo Día escuchó su testimonio en el 2018.
Jazmín conoció a Jefferson Ricardo Angulo cuando ambos cursaban décimo grado. La relación, en un principio, parecía estable. Vivieron juntos durante seis años, tiempo en el que ella creyó haber encontrado al hombre de su vida.
“Para mí Jefferson era el hombre de mi vida. Cuando nos conocimos ambos estábamos en décimo, en el colegio era todo bien, era un buen muchacho”, relató.
Pero todo cambió en 2012, cuando Jefferson perdió su empleo y comenzó a trabajar como taxista. Las llegadas tarde, las discusiones constantes y la desconfianza empezaron a deteriorar la relación.
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“Habíamos tenido muchos problemas, ya esa situación era insostenible. Eso se convirtió en una rutina para él hasta que yo dije no más... Un día le dije que se fuera de la casa porque una relación así no me servía”, afirmó.
Aunque la relación terminó, Jefferson no aceptó la ruptura. La llamaba insistentemente, incluso contactaba a su madre para hablar con ella. Durante un año, Jazmín tuvo el acoso constante de su expareja.
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El inicio de una nueva vida
Con la esperanza de empezar de nuevo, Jazmín compró un tiquete para Panamá. Quería alejarse de todo y ayudar económicamente a su familia. Pero una semana antes de su partida, Jefferson la invitó a cenar. Ella aceptó, sin imaginar que esa decisión cambiaría su vida para siempre.
“Llegamos al sitio donde él me había invitado a comer y, cuando él se detiene, una señora se acerca al taxi y le pregunta si puede llevarla. Yo le digo ‘vamos’ porque no tenía ninguna desconfianza en él”.
Lo que parecía una noche tranquila se convirtió en una pesadilla. La mujer que subió al taxi era Doris Constanza, la nueva pareja de Jefferson, pero en ese momento, Jazmín no lo sabía. En cuestión de segundos, Jazmín fue atacada.
“Cuando él dice que ya vamos a llegar, siento que ella me agarra con una toalla e intenta ahorcarme. Luego, Jefferson le pregunta ‘¿Dónde está el cuchillo?’”, recordó la mujer.

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El ataque y la decisión de fingir su muerte
Jazmín fue herida con un arma cortopunzante y arrastrada por una zona boscosa. Estaba débil, sin fuerzas para defenderse. En medio del horror, tomó una decisión desesperada: fingir estar muerta.
“Yo dije ‘me tengo que hacer la muerta’ para que ellos vean qué van a hacer conmigo, pero si yo estaba asustada, ellos también estaban asustados”, contó.
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Jefferson y Doris, creyendo que estaba muerta, se alejaron para buscar una pala y enterrarla. Fue entonces cuando Jazmín, con las pocas fuerzas que le quedaban, logró moverse.
“Cuando ellos se van, intento levantarme, pero no puedo. Vuelvo a intentarlo hasta que logro salir”, añadió.
Con heridas graves, Jazmín se arrastró hasta un río y se escondió detrás de un árbol caído. Pasó la noche allí, sola, sangrando, temblando de miedo y frío. No podía moverse porque temía ser descubierta. “Toda la noche yo duré debajo de ese árbol”.
Al amanecer, decidió salir del río y una pareja de campesinos la encontró y la llevó al hospital. Su estado era crítico. Los médicos no creían que pudiera sobrevivir.
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“Yo ya no podía respirar más. Yo ya me entregué a la mano de los médicos para que ellos me salvaran porque yo ya no tenía más fuerzas para seguir luchando”, recordó.

La búsqueda de justicia de Jazmín
Mientras Jazmín luchaba por su vida, su familia denunció el ataque. La Policía inició una investigación para dar con los responsables. La mujer que participó en el intento de homicidio fue identificada como Doris Constanza, una profesora de preescolar mayor de 40 años.
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Fue capturada y aceptó los cargos de homicidio en grado de tentativa. La Fiscalía le otorgó una rebaja de pena por no tener antecedentes y ser madre cabeza de familia. Fue condenada a 15 años de prisión.
Jefferson Ricardo Angulo, el principal agresor, estaba prófugo de la justicia en 2018 cuando fue emitido el programa de Séptimo Día. Las autoridades creían que había salido del país de manera ilegal.
Jazmín sobrevivió a la brutal agresión, pero pasa sus días con miedo de salir a la calle tras lo sucedido. Su valentía le permitió escapar de la muerte.