Durante tres meses estudiaron cómo funciona el parlamento y se graduaron en la Universidad Nacional.
En las clases de miércoles a viernes los prepararon para entrar al capitolio a tomar su curul como senadores y representantes a la Cámara, una responsabilidad que concreta la transición de las armas a la política.
La primera en llegar fue la futura senadora Sandra Ramírez, una mujer que durante años fue pareja de Manuel Marulanda Vélez, fundador de la antigua guerrilla.
Aprendieron la esencia de un Estado de derecho, hacer leyes, la ley quinta o de funcionamiento del Congreso, cómo se vota en una plenaria, cómo se prepara un proyecto de ley, cómo se completa un quorum, y más.
Llegar al Congreso, sin embargo, no lo consideran el cumplimiento absoluto de la apertura de lo que acordaron en La Habana.
El diploma lo recibieron también los nuevos representantes, Olmedo Ruiz y Sergio Marín y quien sería el reemplazo de Iván Márquez en el Senado, Domingo Biojó.
Conscientes de que su investidura no estará exenta de controversia, llegaran a legislar en esta Colombia que celebra el año 208 de la Independencia y el segundo del acuerdo de paz.