Las bondades del sol son múltiples: aumenta las defensas, fortalece los huesos, ayuda a regular la presión arterial y el estado de ánimo. Todo esto siempre y cuando la exposición a los rayos solares se haga de manera responsable.
No obstante, los rayos ultravioleta, sin protección de un bloqueador, pueden generar efectos contrarios. Sin importar si se toma el sol en la playa, en la montaña o simplemente en el jardín, es necesario cubrirse con los productos destinados al cuidado de la piel.
Utilizar gorras, gafas y ropa que cubra la piel es una ayuda importante para evitar enfermedades en la piel como envejecimiento prematuro, manchas y cáncer. Estos artículos también previenen daños en los ojos, tales como cataratas, daños en la retina y hasta ceguera.
Updated: julio 24, 2015 05:11 p. m.