Con los avances en diagnóstico temprano, tratamiento adecuado y buena planeación, una mujer puede tener un bebé libre de la infección.
Es poco probable que un bebé se infecte con el VIH si se toman precauciones antes, durante y después del nacimiento. Todo empieza con la prueba.
El infectólogo Juan Carlos Cataño explica que una vez llega el momento del parto la opción es cesárea.