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La pesadilla de quienes buscan cruzar el Darién: “Muchos entran en esa selva y muchos no salen”

Al menos nueve mil personas, de distintos países, están represadas en difíciles condiciones en Necoclí, buscando llegar a Capurganá. Pero lo peor de su viaje aún no ha comenzado.

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Al menos nueve mil migrantes están a la espera en Necoclí, Urabá antioqueño, para cruzar a Panamá y continuar con su viaje a Estados Unidos. Acampan en calles y hasta en la playa. Hay alerta ante la posibilidad de una nueva crisis humanitaria.

“Ya tenemos tres días aquí en Necoclí y no ha sido muy fácil que digamos, durmiendo en carpas y eso a orilla del mar es arrecho, buscando para la comida porque aquí todo es caro. La comida es elevada y somos cinco, pues más que todo por los niños”, cuenta Jeferson Pinto, uno de los migrantes.
Familias enteras esperan en el improvisado campamento, en condiciones muy difíciles, un turno para continuar su camino a la selva del Darién.

“Son bastante precarias, sin baño público, tenemos que hacer necesidades donde podamos y si alquilamos un baño 2.000, 3.000 o 5.000 pesos para una necesidad; tenemos que bañarnos cada cuatro o cinco días o sino en el mar”, agrega Jorge Noriega, otro migrante.

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Según cifras entregadas por la Defensoría del Pueblo, se estima que por lo menos unos 9.000 migrantes estén acampando a Necoclí esperando pasar hasta Capurganá a internarse a la selva del Darién.

Las calles del turístico municipio del Urabá antioqueño están convertidas en ríos de familias, la mayoría migrantes venezolanos, quienes llegan buscando un mejor futuro.

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“Salí con el sueño de luchar por mis hijos, de salir adelante, de tener una vida mejor. De verdad que allá en nuestro país está pasando por una crisis económica. No tenemos cómo sustentar a nuestros hijos y de verdad se nos ha hecho muy difícil la situación para nosotros”, relata Yenire Barreto.

Aunque la salida de embarcaciones no ha parado, la llegada de unos dos mil migrantes a diario dificulta la evacuación rápida de los extranjeros.

Pero lo peor de la travesía aún no ha empezado. Estos migrantes deberán atravesar el tapón del Darién, una selva agreste en la que los esperan difíciles condiciones y muchos peligros.

Un equipo periodístico de Teletica se adentró en las entrañas del Darién y relató la tragedia de miles de haitianos, africanos y venezolanos.

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