El proceso del riego y fumigación es con un dron que ahorra hasta 9.800 litros de agua en cada jornada.
A simple vista un dron. Pero este, en particular, no está equipado con cámaras o lentes. En vez de eso tiene un tanque y cuatro diminutos aspersores.
Fumiga y mantiene libre de plagas el tapete natural del estadio Atanasio Girardot: 8 mil metros cuadrados para los que se utilizaban 10 mil litros de agua para su fumigación con aspersores.
Ahora, el dron sólo gasta 110 litros.
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“Es un ahorro superior al 98 por ciento, muy buena noticia no sólo en términos de innovación porque estamos utilizando estas nuevas tecnologías sino también por el cuidado de nuestros recursos naturales”, dijo Daniel Palacios, director del Inder Medellín.
El vehículo aéreo no tripulado es el primero que se utiliza en el país para el ahorro del líquido vital a la hora de mantener y fumigar la gramilla de un estadio. Vuela a un metro de altura con el fin de que ningún espacio del gramado se quede sin fumigar.
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Juan Diego Sánchez, agrónomo del estadio Atanasio Girardot, explicó que “el dron lo aplica donde lo debe aplicar. Es una tecnología que el dron se programa y no se sale del cuadro exacto y lo aplicamos a muy baja altura, a un metro, es muy eficiente y garantizamos que cada hoja de la plata se impregne del producto que utilizamos”.
Medellín y su estadio viven así la cuarta revolución industrial. El mecanismo, operado por el mismo agrónomo del estadio, reutiliza el agua lluvia que drenada por la gramilla.
“Cuando se presentan precipitaciones en el sector del Atanasio Girardot, esta agua es captada, es llevada a unos tanques de captación que están ubicados en la tribuna sur y esa agua lluvia es reutilizado en el riego de la cancha”, dijo el director del Inder.
El atanasio girardot ahora es amigable con el medio ambiente; pasó de un sistema de aspersión que no escatimaba en el gasto de agua, a un sistema innovador que ahorra y reutiliza el líquido vital.
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