En medio de las calles enlodadas y las burlas de muchas personas, un grupo de jóvenes humildes salió a marchar de manera pacífica por las calles del corregimiento de Canoas, en el centro de Magdalena.
Con un megáfono y una bandera de Colombia, los marchantes exigieron sus derechos a la salud y la educación.
“Son tantas las necesidades que tiene nuestro pueblo que decidimos alzar la voz, porque estamos inconformes”, declaró Michael Obeso, un manifestante de Canoas.
Este corregimiento, ubicado en zona rural de Pivijay, Magdalena, tiene dos escuelas públicas, carece de acueducto y alcantarillado.
“Que vean que Canoas existe. Es un pueblo que está muy abandonado por el Gobierno y queremos que nuestros gobernantes se acerquen a nuestro pueblo y miren la necesidad que tenemos”, manifestó Milmaris Samper otra marchante.
Para estos estudiantes, de escasos recursos, marchar significa pedir un alto a las agresiones y a la violencia.
“Somos un grupo de estudiantes y estamos pidiendo la paz. Le pedimos al presidente que por favor cancele la reforma y así cese toda esa violencia”, expresó la manifestante María Pérez.
Con los zapatos embarrados, estos jóvenes demuestran que marchar en paz es la mejor opción para exigirles sus derechos.
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YT
En medio de la lluvia y con las calles enlodadas, grupo de jóvenes marchó en Canoas, Magdalena
En medio de las calles enlodadas y las burlas de muchas personas, un grupo de jóvenes humildes salió a marchar de manera pacífica por las calles del corregimiento de Canoas, en el centro de Magdalena.
Con un megáfono y una bandera de Colombia, los marchantes exigieron sus derechos a la salud y la educación.
“Son tantas las necesidades que tiene nuestro pueblo que decidimos alzar la voz, porque estamos inconformes”, declaró Michael Obeso, un manifestante de Canoas.
Este corregimiento, ubicado en zona rural de Pivijay, Magdalena, tiene dos escuelas públicas, carece de acueducto y alcantarillado.
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