Prácticamente secos están varios cuerpos de agua en Atlántico debido al fenómeno de El Niño. Agrava y agudiza la situación los robos que se están presentando al servicio, sobre todo en la zona costera del departamento.
Ramón Hemer, gerente de la Triple A, reveló que han encontrado “muchos kilómetros que son perforados, irregularidades para obtener agua, que no es lo adecuado, para uso agrícola, para llenar bodegas, para jagüeyes, para una cantidad de situaciones diferentes para las que está diseñado el acueducto costero”.
Denuncian que el agua en Atlántico que está siendo robada abastecería a más de 150.000 usuarios cada mes e incluso la están usando para llenar piscinas.
Además, es usurpada por “haciendas piscícolas, que utilizan el agua para su producción de peces, sectores como la hotelería, lavaderos de carro, moteles, y la empresa hoy cuenta con herramientas tecnológicas y recurso humano para contrarrestar este tipo de acciones por parte de usuarios fraudulentos”, indicó Álvaro Araújo, gerente de eficiencia hidráulica de Triple A.
El analista en temas ambientales Luis Gabriel Ahumada advirtió sobre el riesgo de desabastecimiento de agua en Atlántico por estas malas prácticas.
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“Va a afectar la vida, no solamente para el humano, sino también para los animales, para las plantas, realmente es fundamental”, sostuvo.
La empresa Triple A reportó que las pérdidas por fraudes en el servicio de agua en Atlántico entre enero y febrero fueron de 55.000 millones de pesos.
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