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Por escasez de agua en Atlántico, ciudadanos han tenido que ir en burro a buscar el líquido

Se estima que en el sur del departamento 200.000 habitantes se han visto afectados por la escasez de agua. Carrotanques han llegado a las zonas más vulnerables para brindar el líquido.

Por escasez de agua en Atlántico, habitantes han tenido que ir en burro a buscar el líquido

En medio del fenómeno de El Niño, comunidades del Atlántico colombiano se han visto seriamente afectadas por la escasez de agua, tanto así que carrotanques han tenido que llegar hasta los municipios Manatí, Candelaria y Campo de la Cruz para atender la emergencia y llevar el líquido vital.

En el caso del municipio de Manatí, algunos ciudadanos han tenido que ir en burro a buscar la poca agua que queda en los pozos. Incluso, algunos acuden al sitio para bañarse, mientras que otros deben ir hasta el lugar a sacar el líquido para llevarlo hasta sus casas.

Con grandes ansias, algunos esperaron con canecas el carrotanque de la empresa de acueducto para así evitar tener que trasladarse hasta los pozos.

El jefe de servicios de Aqualia, Alfredo Castro, dijo que los barrios más afectados por la escasez de agua son La Floresta, Buenos Aires, La Plaza, el Cementerio y Piñango.

La alcaldesa de Campo de la Cruz, Vanesa Torres, dijo que en los barrios de la periferia no hay agua, solo en la zona central. En el municipio, 28.000 personas se han visto afectadas por la escasez de agua.

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Se estima que 200.000 habitantes en el sur del Atlántico son quienes están afectados por la escasez de agua.

Cada carrotanque que vaya a los municipios llevará 10.000 metros cúbicos de agua potable.

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La sequía en otras regiones

Y si por el Atlántico “llueve”, en el Valle del Cauca “no escampa”. El río Guabas, en el municipio de Guacarí, está prácticamente seco por la ola de calor.

Habitantes de la zona dicen que les preocupa la situación, pues “para los cultivos, de aquí sacan el agua para los riegos de la caña”.

El inclemente calor tiene a este importante caudal convertido en un camino de piedras.

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Debido al fenómeno de El Niño, el río no solo se quedó sin agua, también sin peces, pero, eso sí, con mucha basura.

Este importante río es el encargado de abastecer de agua a unas 65.000 familias de los municipios de Guacarí y de Ginebra, poblaciones que tienen su economía centrada en la agricultura y la ganadería, pero la sequía los tiene en un mal momento.

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El secretario de Desarrollo Ambiental de Guacarí, Guillermo Guales, dijo que se “invita a los agricultores a que no se hagan los riegos los domingos, a que se haga un uso eficiente del agua en los diferentes cultivos y se restringe a 12 horas la operación del riego diario”.

La Gobernación del Valle señaló que hay un plan de contingencia para atender a la población y así evitar un desabastecimiento de agua en el departamento.

En el caso de Armenia, con decreto en mano, la Alcaldía está prohibiendo el uso del agua para actividades como el lavado de vehículos con manguera en vía pública, el riego de jardines, zonas verdes o lavado de fachadas y andenes.

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