Hace diez años se renovó este sector turístico, donde la industria de la gastronomía ha crecido un 62%.
Las empedradas calles y las bellas esculturas hacen parte de la ventana turística de la bahía más linda de América, donde anualmente arriban 55 cruceros repletos de turistas extranjeros.
El pargo rojo, variedad de mariscos y el arroz de coco son otro gran atractivo para propios y visitantes, lo que ha generado un crecimiento cercano al 62%, de acuerdo con cifras de la Cámara de Comercio.
En los parques del centro histórico de Santa Marta, el colorido y arborización seduce a los ciudadanos. Además, una mezcla de música, murales y naturaleza adornan las bohemias noches samarias.
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Le puede interesar:Santa Marta: ‘La Perla’ del turismo y la renovación del Caribe Del Parque de los Novios al Parque de Bolívar, pasando por el famoso Callejón del Correo, turistas afirman experimenta una sensación de júbilo y alegría.
"El tipo de luz y de color es completamente diferente. Santa Marta es mucho más vivo. Aquí en el centro ves a la gente alegre, ves las frutas, la música, es espectacular’’, cuenta el visitante español Roberto Pérez.
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Sin embargo, no todo es magia. Huecos en las calles, esculturas deterioradas y el aumento de la informalidad y mendicidad le restan puntos al destino donde se viven bellos atardeceres.
Desde el camellón, varios ciudadanos se sientan a observar el ocaso que contrasta con la Basílica Catedral, uno de los templos católicos más antiguos del continente.