Los pequeños son vistos en semáforos limpiando vidrios, vendiendo verduras en el mercado y hasta comercializando gasolina de contrabando.
Aunque las autoridades aseguran estar trabajando en el control de la explotación y mendicidad infantil en Riohacha, en los últimos dos años el fenómeno parece haber crecido.
Los habitantes de la capital guajira aseguran que no se están tomando las medidas necesarias para frenar el flagelo.
"No están haciendo nada que ayude, porque si les pusieran trabajo a los papás y al menos les consiguieran algo, ellos no estuvieran en esa situación. Muchas veces los veo, hay muchos niños que están pidiendo y hay algunos tirados en el suelo durmiendo", dijo Yajadire Murillo, transportador.
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Noticias Caracol intentó comunicarse con el director del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar seccional Guajira, pero fue imposible. Sin embargo, a través de un mensaje de texto argumentaron que siguen haciendo operativos contra el trabajo infantil.
El secretario de Gobierno de Riohacha difirió y criticó a la entidad.
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"Es necesario que el Bienestar Familiar tome los correctivos de este tema, porque si no le ponemos mano dura a esto y tomamos decisiones, pues esto se va a incrementar, pero nosotros insistimos en hacer los controles e intervenciones en esas zonas", expresó Ronald Gómez.
Según la Secretaría de Gobierno, por lo menos el 80% de los niños que trabaja en Riohacha es de nacionalidad venezolana.