El grupo empresarial y la fundación que donaron los salones pidieron a los beneficiados en Riohacha no ceder los espacios para campañas políticas.
Las nuevas estructuras erigidas se adecúan al entorno y facilitan el aprendizaje óptimo para las comunidades indígenas dispersas, como la de Murrujuichón.
La institución no solo recibió las nuevas aulas, también contarán con un pozo para la extracción de agua.
"Nuestros estudiantes van a recibir sus clases en condiciones dignas y aparte de eso el pozo, que es vital para la vida y todas las actividades de la escuela", comentó la directora del Centro Etnoeducativo #13, Rosmery Barliza.
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