Lo que muchas personas consideran desechos para ellas son tesoros. Esto afirman dos venezolanas que encontraron en el reciclaje un sustento para sus hogares.
Desde muy temprano, cada día, Yolima Herrera y Dionnys López, junto a otro grupo de recicladores, recolectan entre la basura pedazos de cobre, hierro y madera para venderlos y llevar comida a sus hogares.
"Bendiciones, porque con eso sobrevivimos, hay personas que lo botan y nos ven con mala cara porque estamos entre la basura, pero eso es un trabajo honrado", dice Yolima.
Sus ganancias le aseguran el pan a su familia.
"Un día bueno, bueno, bueno, que pa’ ustedes no son nada, como 30 pesos, 40, y así medio ahí 15, 18, 20 mil pesos", señala Dionnys López.