En medio del llanto y la tristeza, hacia las 3 de la tarde de este sábado, una multitud de personas se reunió en el parque principal del municipio para despedir a las víctimas de la tragedia y unirse a las voces de solidaridad.
Como lo hizo Alberto Isaza: “me pasa de todo por la mente, tristeza, angustia y uno piensa es en los que quedamos vivos”.
Omar Velasquez, otro habitante dice: “el dolor es de todo el país así no sean familiares, no hay palabras para describir esta tragedia, se siente el vacío, es un dolor grande”.
Las campanas de la iglesia San Juan Evangelista acompañaron la entrada de los féretros de 17 personas, nueve mujeres y ocho hombres a los que la furia de la naturaleza les arrancó la vida.
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Las Fuerzas Militares hicieron un homenaje póstumo a las víctimas y en un minuto de silencio elevaron plegarias por sus familiares.
Dentro de la iglesia, el obispo emérito de Jericó, Roberto Lopez, en compañía del párroco municipal, oficiaron la eucaristía.
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El presidente Santos acompañó la ceremonia religiosa y envió un mensaje a las familias de las víctimas.
En un recorrido por las principales calles del municipio, los habitantes de Salgar acompañaron hasta el cementerio a quienes fueron sus seres queridos, amigos y vecinos.