La reventa de tiquetes integrados del Metro de Medellín es una modalidad que tienen algunos para rebuscarse la plata a pesar de no ser permitida. Esta situación sucede en especial en la estación Itagüí, sur del Valle de Aburrá.
El sistema es el siguiente: cuando no hay mucho flujo de personas los revendedores comprar los tiquetes integrados de buses en las taquillas autorizadas del Metro.
Luego regresan a la estación de buses cuando las filas para comprar los tiquetes son largas y les venden a aquellas personas que no quieren perder tiempo haciendo la cola en horas pico.
Así pues, las personas que necesitan un integrado a un barrio periférico de Itagüí que cuesta 1.900 pesos, puede conseguirlo revendido a 2.400 pesos. Mientras los tiquetes cuyo costo normal es de 2.350 pesos, pueden conseguirse en la calle a 2.900 pesos.
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Directivas del Metro conocen la situación y aseguran que las autoridades ya saben sobre esta práctica irregular, que esperan se acabe el próximo martes 26 de enero cuando comience a funcionar la tarjeta universal.