Cayeron 15 mujeres dedicadas a robar bajo la modalidad de falsa encomienda

La Policía Nacional logró la captura de 15 ciudadanas que harían parte de una red dedicada al hurto bajo la modalidad de falsa encomienda. Ellas estudiaban las redes sociales de sus víctimas y, posteriormente, se hacían pasar por familiares o amigos para lograr los ilícitos.

Según el Gaula, se comunicaban con sus víctimas y se hacían pasar por allegados, quienes pedían que les recibieran una encomienda en Colombia .

Luego, les hacían creer que las falsas encomiendas tenían problemas legales y que debían consignar gruesas sumas de dinero para no perder la mercancía o los paquetes que supuestamente venían del extranjero.

Por lo menos 100 ciudadanos en varias ciudades del país cayeron en las garras de esa banda criminal.

“Se dedicaban a una modalidad de falsa encomienda. Salían las órdenes criminales desde las principales cárceles del país, contrataban a los grupos de delincuencia común y los principales cabecillas generaban un impacto en las finanzas de la ciudadanía”, indicó el general Fabián Cárdenas, director del Gaula de la Policía.

El dinero exigido lo consignaban las víctimas en puntos de pago y era reclamado por otras mujeres.

Interceptaciones telefónicas dejaron al descubierto las conversaciones de las delincuentes.

“Brigitte, corra con la china para donde Lucely. Le pidieron dos millones trescientos, pero corra, corra”, dice una de las criminales por teléfono a su compinche.

Entre las detenidas está una empleada de un punto de pago. Ella también quedó registrada en las interceptaciones que realizaron los investigadores.

“Venga ya porque la señora de la transportadora va a llegar y me quedo sin plata”, dijo la trabajadora de una sucursal de pagos a una de las criminales.

“Las estructuras tienen capacidad para reclutar a personas y menores de edad. En este caso a mujeres para que se les facilite la labor criminal”, concluyó Cárdenas.

La redada del Gaula dejó como saldo 15 mujeres detenidas que conformarían esa estructura criminal, que afectó a ciudadanos en Bogotá, Medellín y el Eje Cafetero.