A partir del lunes 27, en un bus para 160 personas solo podrían subirse 60, respetando la orden del gobierno de no exceder el 35% de la capacidad.
Aunque muchos ciudadanos que se movilizan en Transmilenio llevan tapabocas, guantes y hasta caretas para protegerse, dentro de los articulados se evidencian las dificultades para mantener la distancia entre los usuarios.
Por eso, muchos se preguntan qué va a pasar desde el próximo 27 de abril cuando a las excepciones del aislamiento que hay hasta ahora se sumen también sectores de manufactura y construcción, lo que prevé más ocupación del sistema.
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