El hombre era conocido de la familia y, pese a tres medidas de protección, cambia de apariencia y merodea cerca de ellas.
La mujer y su hija de 13 años, al parecer abusada por el sujeto, ha tenido que cambiar tres veces de vivienda en Bogotá. Incluso, tuvo que abandonar su trabajo.
Dice que las denuncias "de nada me han servido”. Lo único que ha conseguido es llegar a las audiencias acompañada de la Policía, pero su cotidianidad no es tranquila.
Las autoridades les recomiendan cambiar de vivienda, pero por falta de trabajo no cuentan con los recursos para reiniciar su vida en otro lado.
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El drama, según dice esta mujer, terminará con la captura del presunto responsable.
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