Las llamas se producen por las altas temperaturas que azotan a la capital por estos días. Son cerca de 30 kilómetros cuadrados afectados.
La conflagración afecta principalmente la fauna y la flora del páramo más grande del mundo.
Al lugar, que se encuentra ubicado a tres horas y media por una vía destapada y otras tres horas a caballo se desplazan tropas del Ejército y, en helicóptero, socorristas del cuerpo de Bomberos de Bogotá y la Defensa Civil.