Pese a que tuvieron que refugiarse por piedras y gases en el centro de Bogotá, afirman que consiguieron una primera victoria: abrazar a manifestantes y policías.
Las madres gestoras de paz
iniciaron su recorrido por la carrera Séptima.
En su camino abrazaron a quienes marchaban y a uniformados del Esmad que se encontraron a su paso.
Al llegar a la avenida Jiménez se toparon con barricadas y quema de llantas. Aun así, insistieron en una marcha pacífica.
Sin embargo, más adelante el Esmad dispersó a los manifestantes con gases y a las madres gestoras no les quedó de otra que refugiarse en la Secretaría de Gobierno.
"Estamos empezando y las capacitaciones hasta ahora están empezando, ayer nosotros en los disturbios nos hicimos a un ladito (…) pero lo vamos a lograr", dijo Alcira Mora al hacer un balance de su primera intervención en movilizaciones.
La alcaldesa Claudia López recalcó el martes que ellas están llamadas a participar en los primeros puntos del protocolo, no para conjurar disturbios.
Las madres están convencidas de “que, si seguimos el proceso, vamos a lograr que las marchas se logren en paz”.