Mujer se defendió a puños y patadas de supuesto domiciliario que intentó atracarla

Ocurrió en febrero, pero solo hasta ahora se conoció el video del asalto. Rappi, empresa para la que presuntamente trabajaba el ladrón, se pronunció.

Las imágenes muestran cómo una mujer, en el norte de Bogotá, fue atacada y arrastrada por un hombre que se movilizaba como parrillero de una motocicleta y que vestía la indumentaria de la compañía de domicilios.

Durante varios segundos, la joven se defendió con puños y patadas del sujeto que intentaba despojarla de sus pertenencias.

El hombre, al ver que no lograba arrebatarle el bolso, la soltó y huyó en la motocicleta que metros más adelante lo esperaba.

Sobre el hecho, Rappi dijo rechazar “enfáticamente que personas inescrupulosas utilicen nuestra marca de manera ilegal, quien cometió este hecho no está relacionado de ninguna manera con la plataforma”.

Pero, ¿cuál es la responsabilidad de este tipo de empresas ante situaciones en las que delincuentes usan sus marcas para llegar más fácilmente a sus víctimas?

Según John Jairo Morales Alzate, decano de la facultad de Derecho de la Universidad Manuela Beltrán, la compañía “tiene que hacer una tarea de inspección y de control, al igual que las autoridades distritales y municipales”.

Pero Henry Cancelado, analista de seguridad de la Universidad Javeriana, dice que “la responsabilidad es muy difícil de determinar porque la estructura laboral no está muy definida (…) el que contrata un servicio virtual está expuesto a cualquier cosa, también por supuesto quien lo ofrece, tampoco sabe quién es el cliente, es de doble vía, entonces cuando uno ve la responsabilidad en este sentido actualmente no hay ninguna”.