Cuando la propietaria llamó a un número que le dejaron, le pidieron consignar un salario mínimo si no quería pagar casi 4 millones de la supuesta infracción.
La mujer dejó un bulto con escombros frente a su casa esperando que la empresa de aseo asignada a su zona lo recogiera. Por las festividades hubo demora en la recolección y los delincuentes se aprovecharon de eso.
Dejaron una tarjeta con logos de la Alcaldía y un número de celular con la instrucción de que debía comunicarse urgente. Cuando se comunicó, le informaron de la supuesta infracción y que debía pagar 3.800.000.
Para colmo, inventaron que si quería salvarse de pagar todo el dinero podía consignar el equivalente a un salario mínimo. Aunque la mujer intentó recolectar el monto, logró zafarse de la estafa al corroborar con la Alcaldía que todo era fraudulento.
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