Desde que el IDU inició la compra de 492 predios por donde pasará el proyecto de la avenida El Tintal, delincuentes se han dado a la tarea de desmantelarlos.
“No veo qué más se puedan llevar. sin embargo, siguen en las noches martillando, peleando por una varilla entre ellos mismos”, contó Yuli Rubiano, residente del barrio Altamar, en Kennedy, una de las afectadas.
Para intentar detener los robos y los enfrentamientos entre los hampones, la comunidad ha montado guardias improvisadas y exigen al Distrito demoler cuanto antes los predios.
Denuncian, además, que quienes aún no han vendido sus casas han sido amenazados de muerte por los delincuentes.
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La obra beneficiará a residentes de las localidades de Bosa y Kennedy.
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