Eran nueve los delincuentes que, fingiendo ser agentes, pedían a sus víctimas las pertenencias para supuestamente revisarlas y se las llevaban.
Uno de los asaltados recuerda que lo abordaron y le dijeron que estaba en un operativo. Le pidieron el celular para revisar el historial de llamadas y se los dio. Cuando le exigieron entregar otras pertenencias, sospechó e intentó oponerse. Sin embargo, lo amenazaron con arma y se quedó sin dinero y reloj.
Las capturas se dieron entre Chía y Cota. A los señalados delincuentes les decomisaron una motocicleta, armas blancas y varios celulares que habían hurtado bajo la modalidad de suplantación de identidad.