Están en otras ciudades del país, donde adelantaban estudios, peros sus padres no tienen cómo responder por sus gastos debido a la cuarentena.
Son 110 los jóvenes de San Andrés que piden ayuda, mientras que los araucanos son más de 600.
Ellos hacen parte de cerca de 1.600 colombianos que debido a la cuarentena no pudieron regresar a sus ciudades de origen y ahora piden ayuda.
La cifra corresponde a la publicada por la congresista Angélica Lozano, que publicó un formulario en sus redes sociales para recoger información de las personas que no han podido llegar a sus hogares.
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Estos colombianos se quedaron varados “por temas de trabajo, de turismo, por trámites. Ha pasado ya un mes y no dan más, reportan que no tienen cómo sostenerse por fuera, lejos de su casa, o la urgencia y la necesidad de llegar a estar con su familia”, detalló la senadora.
Agregó que su situación de movilidad es compleja por “la restricción del transporte intermunicipal, muy pocos tienen carro propio o tienen cupo para llevar a otras personas”.
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Por ello recordó que “el decreto presidencial permite que en un caso de fuerza mayor puedan desplazarse, esa es la causal del artículo 3, numeral 5, pero tendrían que argumentarlo”.
Angélica Lozano asegura que las personas tienen derecho al retorno y por esto busca conectarlas para buscar una solución que les permita estar de nuevo en sus casas.