Seis mujeres y un hombre son los creadores de Fariana Confecciones, un espacio para la moda que pretende convertirse en referente de reconciliación.
Esta pequeña fábrica de costura ubicada en los Pondores, corregimiento de Fonseca, hace parte de los proyectos promovidos por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización.
Con el apoyo del SENA, mediante un curso de patronaje y escalado de ropa exterior, estos microempresarios han logrado producir importantes ingresos y contratos en la elaboración de uniformes para la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Fundación Manos Unidas por Amor.
Fariana Confecciones cuenta hoy con 22 máquinas especializadas, entre ellas máquinas de coser de una aguja y dos agujas, fileteadoras industriales, máquinas recubridoras, un generador de vapor, entre otros, convirtiéndola en una empresa competitiva en el mercado.
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Los miembros de este taller son solo algunas de las 4.442 personas vinculadas a los más de 10.900 cupos de capacitación gestionados por la ARN y el SENA para excombatientes.
En el país se han creado cuatro iniciativas exitosas de confección por 65 personas en proceso de reincorporación.
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